Enero es uno de los meses más temidos del año. Con toda la resaca navideña toca volver al trabajo, a la rutina, a las obligaciones y, lo peor de todo, es que a todo ello hay que sumarle que solemos tener la cuenta a cero tras los gastos de las fiestas. Aunque no debería ser así porque para llegar a la Navidad sin arruinarnos deberíamos haber llevado a cabo un plan especial de ahorro, muchos se ven en esta tesitura cuando pasan los Reyes Magos.
Por ello, vamos a ver cómo en cinco sencillos pasos se puede sobrevivir a la cuesta de enero sin tener que vivir en modo ermitaño y sin pasar apuros. Además, estos trucos se pueden extrapolar al resto del año, ya que es una buena manera de ahorrar gastos para lograr un dinero que luego puede emplearse en las vacaciones, un aparato tecnológico que se necesite, unas reparaciones en casa…
Paso 1. Presupuesto siempre
Enero ha llegado. Ya no se puede dar marcha atrás y lo mejor que podemos hacer es afrontar la realidad y coger el toro por los cuernos. Esto significa enfrentar la situación de que este mes la cuenta estará menos llena que en otros. Para no llegar a finales con apuros, es mejor hacer un presupuesto del mes para ver cómo vamos a distribuir los gastos.
Ya deberíamos tener la costumbre de hacer un presupuesto, pues es la mejor forma de ahorrar, de distribuir bien el dinero y de poder llegar holgadamente a final de mes. No obstante, se puede empezar con el de enero y ya quedarse con la costumbre durante todo el año como propósito nuevo a cumplir.
En cualquier caso, con este presupuesto, en el que incluiremos los ingresos totales y los gastos fijos (luz, agua, gas, teléfono, comida, alquiler/hipoteca, etc), podremos tener una fotografía de cómo vamos a afrontar el mes, para tener claro en qué podemos recortar gastos o qué cosas hay que descartar de la lista de la compra en enero.
Paso 2. ¿Es un buen momento para cambiar de hábitos?
Tras hacer el presupuesto podemos hacernos una idea de en qué gastamos más y ver si es estrictamente necesario ese gasto mensual. Es decir, es posible que estemos gastando más de la cuenta en luz porque derrochemos electricidad dejando luces encendidas a todas horas, los aparatos eléctricos enchufados aunque estén apagados, poniendo la calefacción más alta de lo recomendable, etc.
Por otro lado, igual también estamos gastando de forma absurda en combustible para ir al trabajo o a otras actividades cuando podríamos ahorrar si fuésemos en transporte público. Se trata de hacer una revisión consciente y objetiva de los gastos y ver si se pueden reducir algunos, porque seguro que hay ciertos pagos que son innecesarios y que si nos los quitáramos, podríamos hacer otra serie de cosas que ahora no podemos.
Por ello, aprovecha la situación de enero para prescindir de gastos superfluos y cambiar de hábitos que puede que no solo sean saludables para tu economía, sino también para tu salud, como ir caminando o en transporte público, comer menos fuera y cocinar más, etc.
Paso 3. Hace frío fuera
Una de las cosas que juega a nuestro favor este mes es la climatología. Enero es uno de los meses más fríos del año y, además, apenas hay luz solar, de modo que los planes en el exterior se reducen, así como las ganas de salir de casa. Aprovecha este momento para ahorrar en salidas. Piensa que es solo un mes y que, de todos modos, puedes invitar a tus amigos o familiares a comer o cenar a casa o puedes ir tu a la de ellos.
Se pueden organizar veladas muy divertidas con juegos, karaokes o fiestas temáticas sin tener que gastar dinero en restaurantes o bares de copas, así como en taxis o parkings para dejar el coche. De este modo, verás como notas un ahorro cuando llegue febrero.
Paso 4. Aprovecha las rebajas
Otro aspecto a favor es que enero es el mes oficial de las rebajas, por lo que seguro que puedes sacarle provecho. No solo a la hora de adquirir ropa o calzado, que es lo más habitual, sino que también algunos supermercados ofrecen descuentos durante el periodo de rebajas, así como otros servicios, como peluquerías, gimnasios, centros de estética…
De este modo, conviene buscar las distintas ofertas que puede haber en diferentes sectores y seguro que consigues ahorrar en distintos gastos que pueda haber en enero. Porque aunque hagamos un presupuesto con todos los que solemos tener siempre, por desgracia siempre surgen gastos imprevistos, por lo que teniendo ahí el colchón de las rebajas, guardamos un as bajo la manga.
Un punto importante a tener en cuenta también será no dejarse llevar por ofertas de cosas que realmente no necesitamos, por lo que si realmente queremos ahorrar será mejor no salirnos de una lista que hayamos hecho antes de ir de compras.
Paso 5. No te desesperes, enero pasa
Por último, es imprescindible mantener la calma y pensar que, como todo, enero acaba pasando y, con suerte, esta situación no se repetirá a lo largo de 2018. Ante estas situaciones solemos desesperarnos y ver todo gris, porque las cuestiones financieras siempre producen una especial angustia. No obstante, enero no es para siempre, por lo que debes tomarte este mes como un periodo de calma y reflexión interior.
Porque al final, de los errores se aprenden, y si ves que no has manejado bien tus finanzas durante las fiestas, seguro que aprendes para años venideros y para todo en general. La distribución de las finanzas es algo básico para vivir con tranquilidad y poder hacer frente a los gastos sin que suponga un drama. Y enero es un buen mes para aprenderlo.