Es más que probable que durante el largo rato que hayas pasado en una de las salas de espera de nuestro país para llevar a cabo algún trámite presencial te hayas dicho para ti mismo: “la próxima vez hago el trámite por internet”. Y sin lugar a dudas, es una gran idea que te hará ahorrar uno de los recursos más valiosos de los que disponemos: tiempo.
Sin embargo, para llevar a cabo la mayor parte de trámites administrativos por vía electrónica vas a necesitar lo que se conoce como certificado digital, o certificado electrónico, que es precisamente el documento virtual que identifica a una persona física (y también jurídica) para poder llevar a cabo una serie de trámites administrativos en organismos como Hacienda, ayuntamientos, administraciones públicas varias, etc.
Para entendernos, es como nuestro DNI en la red, y como tal, debe ser emitido por una entidad acreditada a tal efecto (conocida formalmente como prestador de servicios de certificación) y tiene un periodo de vigencia específico, tras el cual habrá que proceder a su renovación.
¿Cómo obtener un certificado digital?
Por norma general, el certificado digital no tiene soporte físico alguno. Se trata simplemente de un archivo que uno debe instalar en su ordenador y posteriormente autorizar su uso cada vez que deba hacerse algún trámite que requiera de certificación digital. Sin embargo, es posible también tener el archivo instalado en una tarjeta física, aunque este caso es menos corriente.
Para obtener un certificado digital hay que solicitarlo presencialmente en una sede de un prestador de servicios de certificación (oficinas donde se realicen trámites de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Ayuntamientos, Banco de España, etc). En la mayoría de casos será necesario pedir cita previa online. Una vez allí, simplemente tendrás que presentar tu DNI y tu certificado digital estará listo para ser descargado e instalado en tu ordenador.
Se pueden tener diversos certificados a nombre de una misma persona, siempre que los mismos hayan sido emitidos por diferentes entidades. Esto será necesario en casos en los que se precisa de diversos certificados para hacer trámites específicos en determinadas sedes electrónicas de administraciones públicas, aunque si bien es cierto que la mayor parte de trámites habituales se pueden llevar a cabo con un mismo certificado genérico (presentaciones telemáticas de renta e impuestos, trámites en Correos, solicitud de informe laboral en la Seguridad Social…).