Es posible que la palabra suene rara y que no hayas oído hablar de ella, o te suene pero no sepas muy bien qué es o cómo funciona, pero la realidad es que el cashback es un concepto tan antiguo como el propio comercio, y una opción muy interesante para generar un ahorro extra en nuestras compras habituales.
¿Qué es el Cashback?
Literalmente significa devolución de dinero. Pero todos sabemos que no hay duros a cuatro pesetas. Entonces, ¿qué es realmente?
Es un sistema mediante el cual hay empresas que comparten con el usuario buena parte de la comisión que generan éstos con sus compras, de forma que ambos se benefician de las mismas. El dinero lo paga el vendedor del producto, que se lo ingresa a la empresa de cashback, y ésta a su vez cuando lo recibe lo comparte con el usuario.
De hecho, no deja de ser una evolución del marketing de afiliación, mediante el cual las tiendas que querían lanzar campañas de marketing online premiaban a webs y a blogs que les referenciaban compradores con una comisión sobre las ventas realizadas. En este caso, es un paso más, ya que esa comisión revierte en parte en el propio comprador.
¿Cómo funciona?
El procedimiento es simple. Vamos a la web de cashback, escogemos el comercio con el que tienen acuerdo, y a través de su enlace nos dirigimos a hacer la compra directamente en la web del vendedor.
El vendedor sabrá que venimos “de parte” de esa página porque la url tiene un referido que lo identifica, y por tanto podrá diferenciar las compras directas de las que vienen promocionadas vía cashback.
Una vez completada la compra, el vendedor le pagará a la web de cashback su comisión correspondiente, y nosotros veremos nuestra parte ingresada en nuestra cuenta.
Un ejemplo sería la compra de un vuelo de 100€. La aerolínea inicia una campaña en la que premia con una comisión del 10% a aquellos que les proporcionen compradores. Nuestra web de cashback decide compartir el 50% con nosotros, así que al hacer la compra con su enlace, la web se lleva 5 euros y nosotros otros 5 euros. La compra nos ha salido con un 5% de descuento.
Tipos de cashback
El más habitual es un porcentaje sobre el importe de la compra, pero en determinadas compras son importes fijos, sobre todo en las relacionadas con el turismo y los viajes, puesto que son importes muy relevantes.
¿Es algo nuevo?
A nivel online sí, pero no a nivel de comercio tradicional, ya que es algo extendido en el mundo anglosajón; por ejemplo, en los supermercados, que premiaban determinadas formas de pago más beneficiosas para ellos con un cashback.
Estos premios no son nada nuevos. Olvidemos por un momento la palabra cashback. Seguro que todos hemos recibido alguna vez algún flyer con publicidad con un código detrás. Ese código identifica a quien nos lo ha dado, y eso implica un pago de una comisión.
Otra forma son las tarjetas que generan puntos y pueden ser cambiados por regalos.
Tenemos de dos tipos:
- Las del comercio donde compramos, que nos dan un incentivo en saldo para comprar, puntos, etc.
- Las de entidades bancarias: cada vez menores, ya que las comisiones de intercambio han bajado, pero hasta no hace mucho prácticamente todas las entidades tenían esos programas.
¿Qué podemos comprar?
Prácticamente de todo, aunque lógicamente aquellos sectores en los que hay más comercio online son los más proclives a iniciar campañas promocionales por esta vía: turismo, tecnología y ocio, si bien ahora empresas tradicionales como eléctricas, operadores de telefonía o incluso bancos se han sumado a esta iniciativa.
¿Vale la pena?
Como en todas las promociones, depende de cada caso, y por ello, debemos analizar si realmente nos resulta interesante hacer la compra en una web sólo porque tengamos un retorno. Es posible que podamos encontrar el mismo producto más barato en alguna web alternativa sin promoción, porque no hay que olvidar que además de ese descuento que recibimos nosotros, la web de cashback se lleva su parte.
En todo caso, existen multitud de productos que compraríamos igualmente en algunas tiendas conocidas, y en los que podemos tener un ahorro adicional muy interesante.
Si hay un sector que destaca en el entorno del cashback es el turismo, donde realmente puede ser muy provechoso. Destaca porque suelen ser compras de importe elevado, y un 10% de nuestras vacaciones de verano puede ser un descuento más que interesante para reducir la factura de nuestro viaje.