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Banca privada, un servicio reservado a unos cuantos

Ser cliente de banca privada vendría ser a la banca lo que volar en primera clase es para las aerolíneas, es decir, implica ser clientes vip para los bancos. Ahora que ya no quedan cajas de ahorro, teóricamente sin ánimo de lucro y que daban servicio a cualquier tipo de perfil de clientela, los bancos cada vez segmentan más los servicios y trato al cliente en función de la rentabilidad obtenida.

Cada uno de nosotros tiene una cuenta de resultados asociada a nuestro banco, y si no somos generadores de beneficios no podemos esperar un trato preferente.

Qué es la banca privada

La banca privada es el servicio Premium que todos los bancos tienen para sus mejores clientes, es decir, aquellos con mayores capitales. Cada entidad pone la frontera en un importe diferente, que a menudo no es público para que el resto de clientes no se sienta agraviado. Algunas cifran en medio millón de euros el límite, pero es muy variable.

Algunos bancos han creado un grupo intermedio entre el cliente normal y la banca privada (por ejemplo a partir de 100.000 euros).

Cómo funciona

La propia entidad es la que tiene particular interés en tenerte contento, por ello, si tienes un patrimonio considerable, tendrán mucho interés en presentarte todas las ventajas y servicios que pueden ofrecer a un cliente tan distinguido.

Ventajas y beneficios

Lo primero, no tendremos que pelearnos con el banco para que nos quiten las comisiones, además nos asignarán un gestor personalizado que atenderá nuestras necesidades.

Por otro lado, tendremos acceso a productos que otros clientes no pueden contratar:

Servicios

Además de los productos que hemos comentado, nos ofrecen un servicio integral de gestión de patrimonio que tiene en cuenta nuestra situación y repercusiones fiscales que pueda tener una u otra elección. En definitiva, nos ofrecen un asesoramiento completo.

Quiénes son los usuarios

Los usuarios son clientes que tienen grandes posiciones con las entidades, desde gente con grandes patrimonios a otros de un perfil más profesional: empresarios, directivos, etc.

El perfil buscado son clientes con una potencial rentabilidad elevada y que por ello compensen el esfuerzo de la entidad por ofrecernos tantas ventajas.

 

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