- El índice global MSCI World cayó en la sesión del viernes un 1,25% en una sesión en rojo en Europa y EEUU tras el colapso de uno de los principales financiadores de start-ups tecnológicas, Silicon Valley Ban. Esto ha avivado la preocupación en el sector bancario, en especial el estadounidense, que podría limitar el camino de subidas de tipos de la Fed. Así, el Dow Jones cayó un 1,07%, el S&P 500 un 1,45% y el Nasdaq Composite 1,76%.
- En la región Asia-Pacífico, los índices muestran un tono mixto en una coyuntura en la que Haruhiko Kuroda presidió el viernes su última reunión del Comité de Política Monetaria del Banco de Japón (BoJ) terminando un mandato récord de 10 años, con una política ultralaxa, dando el paso a Kazuo Ueda.
- En Europa, los futuros anticipan una sesión en verde. Tras la intensa caída de Wall Street, el mercado se centra ahora en el posible pivote de la Fed, que consideraría rescatar a los bancos regionales de EEUU y que se reúne de urgencia hoy para revisar su política de tipos. En este contexto, el futuro del Euro Stoxx registra un avance de un 0,24%. Por su parte, los futuros del DAX alemán suben un 0,29 %, mientras que los del IBEX 35 lo hacen en un 0,25%.
- En renta fija, las TIRes caen de nuevo las tires en una sesión centrada en la reunión de urgencia de la Fed. Por su parte, el Treasury estadounidense a 10 años pierde 3 pb de rentabilidad y se sitúa ya en el 3,68%.
- La cotización del oro registra una ligera subida de 0,55% y se sitúa en 1.877 $ por onza. Por su parte, el petróleo Brent, continúa consolidando el nivel de 80 dólares por barril y se sitúa ya en 83 dólares por barril subiendo un 0,17%. En el mercado de divisas, el cruce euro/dólar se mantiene estable y se sitúa en torno a 1,072 dólares por euro.
- El índice de volatilidad VIX delEl índice de volatilidad VIX del S&P 500 avanzó el viernes un 9,69% hasta 24,80 puntos.
Noticias relevantes desde el cierre de mercados
Silicon Valley Bank (SVB) en detalle

Los últimos años se han caracterizado por ser una época dorada para las startups tecnológicas, que eran capaces de captar grandes cantidades de dinero vía rondas de financiación en las que los fondos de capital riesgo estaban dispuestos a asumir más riesgo ante un entorno de tipos muy bajos y rentabilidades cercanas a cero.
Estas startups depositaban ese dinero en entidades como el Silicon Valley Bank (SVB). De esta manera, SVB, que no tenía demanda de préstamos suficiente para colocar los depósitos, es decir, que no se dedicaba al negocio tradicional bancario de prestar a empresas y particulares, decidió utilizar gran parte de ese efectivo en comprar deuda soberana estadounidense y préstamos de larga duración, para poder obtener rentabilidad positiva en un entorno de tipos muy bajos. Este proceso se incrementó exponencialmente durante la pandemia del covid con incrementos de depósitos masivos.
De forma muy amplia, se podría definir la duración de tipos como aquella medida que sirve para conocer la sensibilidad que tiene el precio de un bono a un movimiento del tipo de interés. De tal manera que existe un efecto palanca o multiplicador: movimientos al alza en los tipos provocarán mayores caídas en el precio de un bono cuanta mayor duración tenga éste y viceversa.
El año 2022 fue el año donde surge el primer problema para SVB, al comenzar los bancos centrales a subir tipos de forma significativa, algo que obligó a SVB a reconocer grandes pérdidas en su cartera de bonos a largo plazo. El segundo problema ha llegado cuando, de forma inesperada SVB tuvo que dar cobertura a una retirada de depósitos de esas statups, forzándoles a vender parte de la cartera de bonos para generar la liquidez necesaria, lo que conllevó a realizar las pérdidas, que fueron tales, que superaron el capital propio del banco entrando por definición en quiebra técnica.
Ese anuncio llevó a muchos clientes a retirar sus fondos, tras lo que los reguladores tuvieron que cerrar el banco el viernes por falta de liquidez. Posteriormente se hundió la cotización bursátil de la compañía, lo que a su vez afectó al sector bancario en general, tanto en Estados Unidos como en otros países. Aparentemente este banco no midió bien los riesgos de mismatch de duración. Estos problemas son mucho mayores en los liabilities driven que en los asset driven o tradicionales.
El presente documento, propiedad de SINGULAR BANK, S.A.U. (“Singular Bank”), contiene información obtenida de fuentes consideradas como fiables. Singular Bank no garantiza la exactitud de la misma ni se responsabiliza de errores u omisiones que pudiera haber, siendo su finalidad meramente informativa. Las opiniones y estimaciones aquí realizadas son meramente indicativas, y están sujetas a variaciones por circunstancias del mercado, modificaciones legislativas, o de cualquier otro motivo que puedan producirse, y pueden ser modificadas sin previo aviso y, por tanto, Singular Bank no queda vinculada por éstas. Estos datos solo tienen una finalidad informativa y no deben interpretarse como una recomendación de compra o venta. El inversor debe ser consciente de que los productos a los que este documento se refiere pueden no ser adecuados para sus objetivos específicos de inversión, su posición financiera o patrimonial o su perfil de riesgo. Singular Bank no asume responsabilidad alguna por cualquier coste o pérdida, directa o indirecta, que pudiera resultar del uso de este documento o de su contenido.
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
Prohibida su reproducción total o parcial o su distribución sin el consentimiento previo por escrito de Singular Bank.