Ahorrar no es sólo guardar dinero

En mi mente tengo fija la imagen del Tío Gilito nadando en su piscina de monedas de oro donde atesoraba su ahorro.

Si te acuerdas eres de mi quinta. Si no lo recuerdas es porque eres demasiado joven. Te recomiendo que lo busques en internet. Comprenderás mucho mejor el mensaje que quiero transmitir en este post.

Si piensas que ahorrar es sólo guardar dinero estás equivocado.

Sí, como lo oyes. Es más, voy a ser lapidario: Estás perdiendo dinero.

Da lo mismo dónde guardes el dinero, debajo del colchón, en un sobre, en un tarro o en un banco.

Si no consigues sacarle rentabilidad a tu ahorro, estás perdiendo dinero. Cada vez vale menos.

La razón se llama inflación.

La inflación, el enemigo del ahorrador

Te lo resumo con un ejemplo muy rápido: si tienes ahorrados 30.000 € y tenemos una inflación del 3% significa que, dentro de un año, habrás perdido 900 €. No es broma. Y sí, es un mal asunto.

Vaalee, tendrás tus 30.000 €, pero valdrán 900 € euros menos. Es decir, es como si tuvieras 29.100 €.  Sin haber hecho nada.

Ahora ve sumando la pérdida a lo largo de los años…. Sí, y eso que no vamos a aplicar el interés compuesto para no asustarte.

Haciéndolo así estás perdiendo poder adquisitivo. Tu dinero vale menos y puedes hacer menos cosas con él.

Si no logras “extraerle” a tus ahorros una rentabilidad superior a la de la inflación, te estás perjudicando a ti mismo, como has visto en el ejemplo que te he puesto.

Ahorro vs Inversión

Cambiemos el chip. Pasemos del ahorro a la inversión.

La fórmula es:

Ahorro + Rentabilidad + Riesgo = Inversión

Riesgo???? Oh, my God!!

Vamos por partes (lo dijo Jack el Destripador).

Si asumes riesgo, obtendrás rentabilidad.

Si asumes más riesgo, puedes obtener más rentabilidad, aunque puedes tener pérdidas ocasionales.

Si no asumes riesgos, tu rentabilidad será nula o muy pequeña, no superarás la inflación y por lo tanto estarás perdiendo poder adquisitivo (dinero).

Para mí, este es un riesgo muy real.

Más que el riesgo en sí mismo, es nuestra/tu aversión al riesgo. La tolerancia que tenemos ante posibles pérdidas con el objetivo de obtener una mayor rentabilidad.

Te aseguro que a nadie le hace gracia perder dinero. Aunque sea puntualmente. A mi ninguna, te lo aseguro. Pero lo tengo interiorizado como posible factor necesario para obtener una mayor rentabilidad y cumplir con mi planificación y mis objetivos.

Inversión + Planificación

Para poder manejar bien los factores de la fórmula anterior debemos de incorporar uno más: el tiempo.

Un factor que también es determinante porque nos da una visión distinta del riesgo y de la rentabilidad que podemos obtener en los distintos plazos para cumplir nuestros objetivos.

Porque… ¿tienes objetivos, verdad?? Objetivos de ahorro/inversión.

Espero que sí. Hay quien dice que esto de la planificación financiera y del ahorro es una milonga que nos han vendido los bancos para obligarnos a tener el dinero con ellos.

Yo no lo creo.

Tienes sueños, ambiciones, deseos… que van requerir dinero (seguro).

Si quieres conseguirlos, tienes que planificar y priorizar. Tienes que marcarte unos objetivos de ahorro/inversión adecuados a tus posibilidades actuales.

Por ejemplo:

  • Vacaciones de navidad (corto plazo)
  • Vacaciones de verano (ahora ya corto plazo, por las fechas en las que estamos)
  • La ortodoncia de tu hijo/a (medio plazo)
  • Cambiar el coche dentro de 2 años (medio plazo)
  • Comprar una casa
  • Hacer una inversión
  • Tu jubilación
  • ….

Son sólo ejemplos de posibles objetivos cotidianos que debes de tener en cuenta y para los que necesitas dedicar tiempo y planificarte para alcanzarlos.

Cuánto, en qué productos de inversión, de qué plazo dispones, prioridades, gustos…

¿Cómo pasar del ahorro a la inversión?

Nunca ha sido tan fácil poder planificar el ahorro, seguirlo y controlar tu actividad financiera.

Tienes un amplio catálogo de apps que te van a ayudar a conocerte y a conocer en qué gastas tu dinero para detectar los gastos superfluos y poder tener clara tu disponibilidad de dinero para ahorrar/invertir.

Tienes multitud de opciones donde invertir: depósitos, renta fija, bolsa, fondos de inversión, ….

Y lo puedes hacer tanto en tu banco habitual, como en bancos especializados en inversiones, pero también tienes un amplio catálogo de nuevos operadores (fintech) que te permitirán acercarte a la inversión/ahorro de otra forma.

Resumiendo:

Ahorrar sin obtener un rendimiento adecuado a nuestro ahorro supone perder dinero (poder adquisitivo).

Un rendimiento adecuado supone batir de forma continuada a la inflación.

En función de tu capacidad de ahorro, del plazo que tenga, de la rentabilidad que quiera obtener, tendrás que asumir unos riesgos u otros que estarán en consonancia con la planificación de objetivos que hayas hecho previamente.

Por suerte hoy tienes acceso a mucha información y herramientas que hacen muy fácil tanto el definir tus objetivos como el acceder a las mejores opciones de inversión en función de tu perfil de riesgos.

El mayor problema está dentro de ti. Comodidad, pasotismo, procrastinación, falsas etiquetas y/o mitos, pueden estar afectando negativamente a tu ahorro y rentabilidad.

Espero haberte ayudado a comprender que ahorrar no es sólo guardar dinero, sino algo más. Algo mucho más interesante, necesario y hasta apasionante.