Con la aparición de las pantallas gigantes, las barras de sonido y demás avances tecnológicos que podemos aplicar a nuestros equipos audiovisuales caseros, mucha gente es cada vez más reacia a realizar grandes desembolsos para poder ir al cine, ya que nuestro coste de oportunidad es más bajo. Incluso hay quien se ha montado salas de cine en su propia casa, pero eso es solo para los más fans.
De todos modos, ir al cine no es solo disfrutar de la peli, es una actividad social: quedas con amigos, vas a tomar algo, te comes unas palomitas, … De la misma forma que no vas a la terraza del bar simplemente para tomarte una cerveza, cosa que podrías hacer en tu casa por mucho menos dinero, en muchas ocasiones tampoco vas al cine solo por la peli.
Vamos a ver algunos trucos para que vivir esa experiencia nos cueste menos dinero y no tengamos excusa para quedarnos en casa.
Cómo ahorrar en el cine
Ya hemos dicho que ir al cine no es solo la entrada, es todo el pack. La entrada es una parte, pero también está el transporte/parking, el consumo que hagas en la sala, y el antes/después. Por ello, vamos a analizar qué alternativas tenemos para beneficiarnos de buenas ofertas en cada caso.
Entradas: ofertas, descuentos y bonos
Cuando pensamos en el gasto que supone ir al cine, a todos se nos viene a la cabeza el coste de la entrada. Sin embargo, es una de las variables sobre las que tenemos más opciones de poder aplicar algún descuento o bonificación que reduzca la factura.
Veamos algunas ideas para ello:
– Día del espectador
Recientemente es algo que se ha popularizado entre las salas de proyección para fomentar el hábito de ir al cine, con días en que las entradas cuestan la mitad y en los que se forman largas colas para acceder a la sala. Es una buena oportunidad, aunque deberás ser rápido para comprar las localidades.
– Packs/tarifa plana
Algunas salas ofrecen a los clientes que hacen un uso más intensivo comprar de golpe un bono para acceder al cine en el que entrarían varias sesiones. Otra alternativa más extrema son las tarifas planas, en las que pagas una cuota fija y a cambio puedes tener acceso libre ilimitado. Su esperanza es que rentabilicen ese tipo de cliente, con venta cruzada de productos alternativos (palomitas, bebidas, merchandising, etc.).
– Tarjetas de fidelización
La mayoría de establecimientos tienen tarjetas de fidelización, club o similares, que nos dan puntos o ventajas para fomentar el incremento de consumo. Es posible que podamos combinarlo con las ventajas que hemos mencionado antes, así que puede ser aún más interesante, bien para comprar entradas o para comprar otros productos.
Palomitas y bebidas: Ofertas y opciones
Las bebidas y las palomitas u otras comidas son un clásico de “consumo oculto”. Mucha gente tiene en cuenta lo que le cuesta la entrada, pero luego se olvidan de cuantificar estos gastos, que pueden incluso superar el coste de la entrada. Para que no nos suceda eso, algunas ideas pueden ser:
– Consumo “colaborativo”
Si vas con familia o amigos, es mejor que compres un pack XL de palomitas y bebidas a compartir que muchos pequeños, al final la cantidad total será muy similar, pero el precio muy diferente ya que la diferencia de precios entre tamaños no suele ser muy grande.
– Compra de pack todo incluido
Es muy posible que puedas conseguir el pack de entrada + bebida + palomitas, bien en la propia taquilla o fuera. Vía cupones de descuento, bonos, etc. Si tienes claro que vas a consumirlo, seguro que te sale mejor comprar el pack que los productos por separado.
Cena al salir del cine
Normalmente cuando vamos al cine tenemos que desplazarnos a un centro comercial, al centro de la ciudad… y ya que estamos fuera de casa, aprovechamos para comer antes o después de la sesión. Siempre ayuda que te planifiques.
Si vas a un centro comercial, lo habitual es que la mayoría de establecimientos sean cadenas o franquicias, que suelen hacer algunas promociones, bien ligadas a las entradas del cine con descuento directo, o ligadas a alguna campaña en redes sociales. No cuesta nada revisar si hay algún cupón pululando por la red que nos pueda ayudar a rebajar la factura final.
De todas formas, es mejor que revises las opciones antes de ir, ya que si improvisas y cenas en el primer sitio que veas, puedes llevarte alguna sorpresa desagradable cuando toque pagar.