Hasta hace relativamente poco, viajar en avión era un lujo que pocos podían permitirse, pero con la irrupción de las aerolíneas de bajo coste, “low-cost” o LCC (low cost carriers), todo ha cambiado. Las aerolíneas más tradicionales han tenido que adaptarse a estas nuevas aerolíneas, que empezaron a dominar el espacio aéreo gracias a sus ofertas y precios adaptados a todo tipo de bolsillo.
A la hora de comprar un billete de avión, siempre nos reconforta encontrar las mejores ofertas, pero ¿Qué hay detrás de esas ofertas? ¿Cuáles son los mayores gastos de las aerolíneas?
Costos de las aerolíneas
En el mundo existen una infinidad de compañías aéreas, tradicionales como Iberia que lo que buscan es ofrecer el máximo confort para los pasajeros y las “low cost”, cuyo principal objetivo es reducir costes para ofrecer vuelos cada vez más baratos, como por ejemplo Ryanair.
Sea cual sea el tipo de cliente y por muy diferentes que puedan parecer las compañías, todas ellas tienen los mismos costos operativos: gastos de combustible, de personal, “handling” y catering, tasas de aterrizaje y de navegación, de mantenimiento, depreciación, amortización y deterioro de los activos, gastos de arrendamiento operativo de flota, etc.
Todos y cada uno de ellos son importantes y de su buena gestión depende que la compañía tenga beneficios o pérdidas, pero por lo general, se estima que el gasto en combustible y el de personal suman alrededor de la mitad de los costes totales de una aerolínea.
Al tratarse de un sector completamente cíclico, depende mucho de la situación económica en la que nos encontremos en ese momento.
Combustible
El coste del petróleo puede llegar a ser hasta el 50% del total de los costes de las aerolíneas, por lo que sus beneficios dependerán mucho de los movimientos de esta materia prima en los mercados.
Con el objetivo de generar un mayor beneficio por pasaje, las aerolíneas tratan de reducir este coste mediante estrategias de cobertura de riesgo de combustible, aprovechándose de los momentos en los que el petróleo está a buen precio.
Se pacta el precio futuro por el que se adquirirá la materia prima para poder reducir la incertidumbre sobre su precio. Si las cosas se tuercen y suben los precios del petróleo, estarías cubierto al tener un contrato por el cual ya habías pactado un precio.
*Dato a destacar: Se solía pensar que las compañías LCC cargaban una cantidad de combustible más reducida con tal de no “malgastar” más de lo necesario. Pues bien, legalmente, todas las aerolíneas tienen que tener unas condiciones necesarias de seguridad (minimum take off fuel required), que incluyen el cargo de un exceso de combustible para posibles incertidumbres que puedan suceder durante el vuelo.
Personal
El personal que trabaja en las compañías aéreas suele ser de un cierto nivel técnico y económico debido, sobre todo, a la previa formación que se necesita para desempeñar labores como las de piloto, ingeniero, financiero, que suelen obtener unos sueldos más altos que la media. En un sector tan competitivo, donde los mejores profesionales están muy solicitados, se ofrecen salarios muy interesantes.
Por poner algún ejemplo, los auxiliares de vuelo de Ryanair pueden llegar a cobrar alrededor de 40.000 euros anuales, según indica la compañía. Por su parte, se dice que Iberia paga unos 35.000 euros anuales a los copilotos de nuevo ingreso y unos 120.000 euros cuando ascienden a comandantes.
Colapso en los Aeropuertos
Para hacernos una idea, a día 13 de noviembre de 2018, a las 11:45 h (hora española), había alrededor de 11.150 aviones en el aire según fuentes de flightradar24.
Fuente: flightradar24.
Las situaciones que seguramente más sufran los clientes son la demora o puntualidad de las aerolíneas.
Antes de las LCC muchos aeropuertos operaban por debajo de su capacidad, sin embargo, hoy en día existen muchos de esos aeropuertos que se han visto tan sumamente demandados que se han colapsado. Aumenta la oferta y la demanda, las compañías compran nuevas aeronaves, aumenta el personal y, sin embargo, en ciertos aeropuertos la capacidad no se ha aumentado. Esta situación no hace más que incomodar a los clientes que, muchas veces, deciden “vetar” a esas aerolíneas que les hayan causado este tipo de problemas.
De cara al futuro
Ya existen diversos estudios, investigadores y empresas que están diseñando aviones sostenibles para aumentar la eficiencia e incluso reducir el consumo de combustible en un 70%. No hay duda de que tarde o temprano este tipo de avión estará listo para funcionar, reduciendo los precios de un billete de avión. ¿Os imagináis poder viajar a américa o a Asia por el precio de un vuelo nacional? Seguramente quede menos de lo que se espera.
