¿Es aconsejable tener un monedero virtual?

Los avances tecnológicos aplicados a banca, finanzas y especialmente en medios de pago han dado a la luz un nuevo concepto que cada vez tiene más fuerza: la sociedad sin efectivo o cashless society. Con más de 2.700 años de historia, las transacciones con dinero en efectivo han comenzado una importante tendencia de caída en su uso que se hará más importante en los próximos años. Estos cambios no serán iguales ni tan rápidos en todos los lugares. En países desarrollados, con una alta tasa de uso de tecnologías y servicios bancarios, como es el caso de Dinamarca, el proceso está siendo rápido. En el lado contrario, en los países subdesarrollados o en desarrollo, el proceso está siendo más lento y desigual. De hecho, en muchos países en los que aumentan las transacciones por un mayor desarrollo económico, crece el uso de formas electrónicas de pago a la vez que también lo hace el dinero en efectivo.

Esta es la primera clave del cashless society, la relación entre tecnología y un menor uso del efectivo. Hay muchas más motivaciones, desde luego. Sus defensores destacan el enorme ahorro de costes por dejar de fabricar y distribuir dinero en efectivo. A los detractores, por el contrario, no les gusta la trazabilidad, es decir, el control que se puede realizar en todas las transacciones electrónicas.

Con todo ello, el mayor reto no está tanto en ir limitando (como lo acaba de hacer España en las transacciones en las que una de las partes sea una empresa) los importes máximos de pago en efectivo, sino en las transacciones más pequeñas. Los datos lo dejan claro. Si en 2015 las transacciones en efectivo, a nivel mundial, eran un 85% del total, estas sólo manejaban el 60% del dinero. Todo ello significa que la mayoría de los intercambios son los de pequeña cantidad. Ante esta realidad se están implementando diferentes soluciones, siendo el monedero virtual o e-wallet una de las más destacadas.

Qué es y cómo funciona un monedero virtual o e-wallet

El monedero virtual constituye un modo alternativo de pago y cobro de transacciones, ya sean comerciales o entre particulares. En este sentido, debemos diferenciarlo claramente de las denominadas tarjetas monedero. Estás solo son un instrumento para realizar pagos asociados a una cuenta bancaria. El monedero virtual o e-wallet se configura como un producto independiente, multipropósito (ingresos y pagos), que tiene como objetivo gestionar transacciones de pequeño importe, pero de gran frecuencia, que como en todo intercambio monetario requiere seguridad, pero también demanda inmediatez.

Para estas dos características, seguridad y rapidez, el móvil se convierte en el aliado fundamental para su desarrollo. Aunque los monederos virtuales se pueden gestionar por Internet, es decir, desde cualquier conexión, todos tienen aplicaciones nativas para el móvil para que sea la plataforma principal. Los sistemas de seguridad del móvil, con clave y cada vez accesos más seguros con métodos como la huella dactilar, permite identificar y acceder al usuario de forma cómoda y segura. A esto añadimos la inmediatez. Llevamos el móvil todo el día con nosotros con lo que realizar un pago o recibir un cobro es inmediato. Junto a la seguridad que ofrecen las plataformas en las transacciones, nos encontramos con una forma cómoda de realizar cobros y pagos.

Por supuesto, este producto tiene un coste y viene determinado por las transacciones, principalmente a la hora de recuperar el dinero. Las comisiones pueden ser dobles y además del beneficio que generan, tienen otra función: “premiar” si no retiras ese dinero del monedero virtual, es decir, si no te llevas el dinero a tu banco.

En primer lugar, algunas cobran si se envía dinero realizando un traspaso desde tu cuenta corriente o tarjeta cuando es un pago personal. El segundo tipo de comisión está en la retirada o traspaso del saldo a una cuenta bancaria, el más frecuente. Por el contrario, suelen estar libres de comisiones los traspasos entre monederos electrónicos, para así fomentar su uso y la no retirada del saldo.

 

Paypal

Es uno de los sistemas más veteranos y más conocidos. Permite traspasar dinero entre usuarios, comprar y vender. Este es un punto importante, ya que puedes realizar transacciones sin tener saldo. Para garantizar las mismas tienes que vincular una cuenta corriente y si no hubiera saldo, se cargaría a una tarjeta de crédito.

El uso de Paypal es mixto. La mayoría de las transacciones son comerciales, como método alternativo de pago a la tarjeta de crédito. En este caso es el receptor del dinero, tienda, quien paga la comisión. Pero también es un buen método de traspaso de dinero entre particulares, pudiendo transferir dinero con el saldo de Paypal (sin cargo) o desde la cuenta vinculada, en este caso con comisión.

Neteller

Es un sistema más reciente pero que está multiplicando su uso. Es un sistema bastante particular, ya que genera una tarjeta virtual, pero también física si lo deseas, para realizar los pagos y asociada al saldo de la cuenta. Su fuente de ingresos está en los depósitos que realices en Neteller con un coste importante (5% del total), que puedes realizar en cualquier moneda, incluso las virtuales como bitcoin, con lo que queda claro el interés de esta plataforma e-wallet en mantener el saldo de tus transacciones en la misma. También pueden exigir un pago de 30 dólares si en 14 meses no se ha realizado ninguna transacción.

Skrill

La antigua Moneybookers es una plataforma también mixta, dirigida tanto para pagos de compras como para traspaso de efectivo entre particulares, aunque a diferencia de las anteriores, esta parte tiene un peso algo más importante. Sus comisiones también son distintas. Las recargas de dinero en Skrill no tienen coste si se realiza a través de una transferencia bancaria, pero sí tienen coste las retiradas de dinero. Skrill busca premiar las transacciones que hagas y como aspecto diferente a otros monederos, tiene un nivel VIP si realizas traspasos de más de 6.000 euros al trimestre.

Payoneer

Muy focalizada si tienes intereses de negocios o personales en Estados Unidos. Permite que los residentes de fuera del país norteamericano pueden obtener una cuenta bancaria virtual en dicho país. Gracias a ello, podrás utilizarla para recibir los pagos de empresas estadounidenses y luego mediante la tarjeta de débito payoneer, retirar tu dinero en tu lugar de residencia, en cualquier cajero asociado con Mastercard.