ABO, la venta al por mayor

Seguro que cuando ves en los medios la palabra OPV u OPA sabes de qué hablan, ya que son operaciones frecuentes que en muchos casos afectan directamente al inversor minorista. En cambio, si hablamos de un ABO probablemente el porcentaje de personas que sepan de qué hablamos es más bajo. Hoy vamos a hablar de qué es un ABO y qué supone para la acción y para los inversores.

Qué es un ABO

Un ABO (Accelerated Bookbuilt Offering) es la colocación de golpe de un paquete de acciones relevante, que de otro modo sería difícil transferir sin distorsionar el precio de la acción. Puede darse entre los actuales accionistas o que sea la propia empresa la que haga una ampliación rápida de capital para captar fondos en un plazo corto.

Cómo funciona

Al tratarse de transacciones corporativas que se hacen entre inversores, la operación se realiza fuera del mercado ordinario, aunque sí pasa por los mismos canales (es decir, en el caso de la bolsa española, la transacción se registra por BME al igual que las compras y ventas ordinarias). Normalmente implica un descuento sobre el precio de cierre aproximadamente  entre un 3% y un 10%, en función de la liquidez y tipología de la acción.

Para qué sirve

Su utilidad consiste en poder intercambiar participaciones muy significativas de empresas sin que el precio de la acción sufra grandes modificaciones. Por ejemplo, imaginemos que tenemos un 15% de una empresa y queremos vender un 3%. Si lo hiciéramos en mercado ordinario en una misma sesión, hundiríamos el precio de la acción. Si optásemos por ir haciéndolo de forma paulatina, tendríamos un gran riesgo de mercado.

Ventajas y beneficios para el vendedor

La gran ventaja es la rapidez. En una sesión bursátil se suelen cerrar estas operaciones, de forma que no se da tiempo a otros inversores a ponerse cortos (es decir, apostar a que va a bajar el precio de la acción) al saber que una parte relevante será vendida en breve.

Ventajas y beneficios para el inversor

El punto a favor para el comprador es el precio, ya que previsiblemente obtendrá un descuento respecto al último precio de cierre. Este descuento es para el comprador institucional, pero habitualmente, en la siguiente apertura del mercado la acción tenderá al precio fijado para el ABO, de forma que podría decirse que facilita a todos aquellos inversores minoristas que quieran comprar hacerlo a precios similares a los del comprador institucional.

Hay una excepción en la rebaja de precio, y es cuando se toman participaciones de control, ya que estas llevan implícita una prima de control que hace subir el precio y por tanto se pagaría un precio superior, no inferior.

Por contra, el actual accionista ve como el valor de su participación bajará repentinamente, si bien a menudo se recupera en pocas sesiones (aunque no hay garantías de ello).

Ejemplos

Se trata de una operativa relativamente habitual. Vamos a ver dos ejemplos recientes: