El 15 de noviembre se celebra el Día mundial sin alcohol, una jornada establecida por la Organización Mundial de la Salud para concienciar sobre las consecuencias del consumo de alcohol, un llamamiento a la responsabilidad de todos los países para informar de las enfermedades y problemas asociados a su consumo que, por desgracia, siguen estando presentes en las sociedades de todo el planeta.
Aprovechando la ocasión, en Self Bank nos hemos parado a reflexionar desde un punto de vista ahorrativo sobre cuánto alcohol se bebe en España, su impacto económico y algo que todos imaginamos: el alcohol, además de perjudicar la salud, daña el bolsillo. Hemos analizado diferentes estudios y hemos tratado de cuantificar cuántos euros nos bebemos en alcohol.
Cuanto menos mejor, para la salud y para el bolsillo del ahorrador
No ponemos en duda el reporte económico de la fabricación, distribución y comercialización de bebidas alcohólicas; tan solo nos pondremos en el lugar del ahorrador para ser conscientes, al menos en estas fechas próximas al día mundial sin alcohol, de cuántos euros se nos van cada vez que decidimos tomar una copa o una cerveza.
La OMS alerta de los daños que causa el alcohol en la salud, y se refiere al “consumo nocivo de alcohol”. En esa calificación cabe plantearse qué es nocivo pero, tras leer los informes de la OMS, parece evidente que cuanto menos alcohol se tome mejor.
No obstante, no se puede dudar de la importancia de ciertas bebidas alcohólicas como parte de la cultura, de las relaciones sociales, ni de su uso gastronómico.
¿Cuánto bebemos los españoles?
Los datos del último Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud de la OMS muestran que los españoles bebemos 11,2 litros de alcohol puro por persona al año. Esta cifra es muy elevada si la comparamos con los 6,2 litros de la media mundial, y un poco por encima de la media europea (10,9 litros). ¿Y de qué forma se reparte el alcohol que tomamos los españoles? Cerveza es la favorita, con un 49,7%; le siguen las bebidas de alta graduación, con un 28,2%, y el vino con un 20,1%.
¿Pero cuánto nos gastamos en alcohol?
Acudimos al estudio de EAE Business School para determinar que los españoles nos gastamos de media 686 euros al año en bebidas alcohólicas. Aunque nos pueda parecer una cifra elevada, España está en la zona intermedia del ranking mundial, con un consumo anual de 113 litros de bebidas alcohólicas por persona.
Para determinar cuánto gastamos por género, nos sirven los datos de Kantar Worldpanel, que indican que los hombres gastan en bebidas espirituosas un 60% más que las mujeres.
Y no podemos dejar de lado el coste derivado del consumo de alcohol para el Sistema Nacional de Salud, que supera los 3.800 millones de euros anuales, según el Plan Nacional sobre Drogas.
Una cifra muy por debajo de la recaudación tributaria en impuestos especiales por bebidas alcohólicas, que en 2014 fue de 1.054 millones de euros (761 millones de alcohol y bebidas derivadas y 293 millones de cervezas).
Estrategia sencilla de ahorro
Como en muchos otros aspectos de la vida de un ahorrador, la clave para ahorrarnos unos euros está en las actividades cotidianas. En esos momentos en los que normalmente no nos damos cuenta de que hay un gasto innecesario; actuando justo ahí se puede ahorrar. Unos euros de aquí, otros de allí y al final de mes, o de año, nos juntamos con una hucha para futuros imprevistos, para gastarla en algo concreto, o para invertirla y verla crecer.
En lo referente al alcohol, no vamos a ser extremistas ni a decir que para ahorrar solamente se puede beber agua. Pero, ¿y si cuando estamos tomando algo con los amigos, o en una comida en un restaurante, nos planteamos si realmente necesitamos tomar esa segunda o tercera copa?
A modo de ejemplo, veamos una estrategia sencilla de ahorro:
Habíamos mencionado anteriormente que cada español se gasta 686 euros en bebidas alcohólicas al año. Si lo dividimos entre 52 semanas que tiene el año, resulta un gasto semanal de unos 13 euros.
Podemos proponernos ahorrar 5 euros semanales en alcohol. Es algo tan sencillo como tomar una copa o dos cervezas menos a la semana. Si multiplicamos ese ahorro por las 52 semanas del año, supone un ahorro de 260 euros que nuestro bolsillo y nuestro cuerpo nos agradecerán.