Las bolsas se han repuesto de las caídas de ayer con subidas generalizadas provocadas por las alegrías que han deparado la mayoría de compañías que hoy presentaban resultados y por el rebote en los precios del petróleo.
El barril Brent se dispara cerca de un 5%, con sus futuros cotizando por encima de los 47 dólares. La causa de este brusco movimiento ha sido el informe semanal del API (Instituto Americano del Petróleo) que han mostrado una caída de los inventarios de crudo.
En el mercado nacional, ha sido precisamente la petrolera Repsol una de las más alcistas (+4,4%), solo superada por su accionista Sacyr (+4,7%). También han rebotado con fuerza las acereras Arcelormittal y Acerinox. Suerte dispar para las dos empresas del Ibex que han presentado resultados esta mañana: Abertis ha perdió un -0,8% y Red Eléctrica se ha anotado un +1,1%. DIA ha vuelto a ser el farolillo rojo: un -2,4% hoy que se une al -7% de ayer.
En Europa, han dejado buen sabor de boca las cuentas trimestrales de empresas como Heineken, la farmacéutica GlaxoSmithKline e incluso las de Volkswagen. Por el contrario, han defraudado las de Fiat y las del banco británico Lloyds.
Ya en Estados Unidos, los índices de Wall Street aguardan con subidas cercanas al 0,60% al comunicado oficial de la Fed, que se producirá con el mercado europeo ya cerrado. Dentro del Dow Jones las mayores subidas corresponden a las petroleras y a Apple, que ayer sorprendió positivamente al aumentar un 35% su beneficio en el último año fiscal.
Las de Apple son una prueba más de que las cuentas trimestrales de las compañías americanas están superando las expectativas. De hecho, de las empresas del S&P500 que ya las han publicado, el 75% han batido las previsiones del consenso de analistas consultados por Bloomberg. La situación es muy diferente en China, donde solo han batido estimaciones el 31% de las empresas del principal índice de Shanghai.
En un mercado cada vez más pendiente de las políticas monetarias de los bancos centrales, hoy el Banco de Suecia ha ampliado su actual programa de compra de bonos, anticipándose así al BCE, que se especula que pueda hacer lo mismo en su próxima reunión de diciembre. Un ejemplo más de la intención de los bancos centrales de todo el mundo en estimular la economía de manera artificial. El tiempo nos dirá si están haciendo lo correcto, porque detrás de estas políticas tan expansivas están los riesgos de creación de burbujas y la complacencia de los gobiernos, que podrían atrasar la implantación de reformas en sus respectivas economías.
A nivel macroeconómico, hemos conocido que los precios de importación de Alemania cayeron un -4% en el mes de septiembre (vs -3,5% estimado y -3,1% anterior). La confianza del consumidor en Francia del mes de octubre revela un dato de 96 (vs 97 estimado y anterior).
En EE.UU., las solicitudes de hipotecas MBA muestran una contracción de -3,5%, frente a su crecimiento anterior de 11,8%. Hoy, sin embargo, todos los focos de atención se centran en la reunión de tipos de la Fed, que concluye esta misma tarde. Se espera que la entidad aún no mueva ficha y que mantenga los tipos en el actual 0,25%.
