general motors vehículos eléctricos

General Motors apuesta con fuerza por el vehículo eléctrico

GENERAL MOTORS – ISIN: US37045V1008

General Motors es una compañía estadounidense que fabrica y vende automóviles y camiones. Fue fundada en 1908 con el nombre de General Motors Corporation y reestructurada a partir del año 2009 bajo su actual denominación. La compañía se encuentra en un importante punto de transición de su historia. Con la incorporación de la nueva CEO Mary Barra en 2014, se está realizando una apuesta de manera rápida y convincente por los vehículos eléctricos y los vehículos autónomos a la vez que ha optimizado la rentabilidad de su negocio tradicional de vehículos de combustión interna.

Cambio de estrategia a largo plazo

GM pretende convertirse en el líder del vehículo eléctrico en EEUU en 5-10 años con el lanzamiento de 30 vehículos eléctricos en 2025, así como ser el líder en vehículos autónomos, con su filial Cruise. Para ello están juntando una serie de piezas: la compañía se está asociando con el líder actual en baterías de iones de litio LG Chem y planean una segunda fábrica de baterías en EEUU. El plan en inversión masiva en estos dos segmentos, coche eléctrico y autónomo, supone un plan de inversión de 35.000 millones de dólares hasta 2025.

General motors vehículos eléctricos

Plan financiero

Esperan que el 40% de sus ventas procedan del vehículo eléctrico y en 2030, el objetivo es doblar las ventas hasta los ~275.000-300.000 millones de dólares y expandir márgenes operativos hasta el rango del 12%-14%. En definitiva, ser una empresa mucho más focalizada en el software del vehículo, donde el crecimiento y los márgenes son mayores que en su negocio tradicional.

Tareas pendientes: y riesgos

El principal riesgo a corto plazo es una prolongación de la crisis de cuellos de botellas y suministros provocada por la escasez de semiconductores, así como unos precios elevados y persistentes de las materias primas. En el medio y largo plazo, sin embargo, el principal riesgo de la compañía es una mala ejecución de sus planes de capex y estratégicos, que ponga en peligro incluso la propia existencia de la empresa.

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