Niveles del mar cada vez más altos, olas de calor extremas, sequías fuertes e inundaciones insospechadas, cada vez somos más conscientes de la importancia del cambio climático y el impacto que puede tener sobre nuestro futuro. Como inversores también podemos observar estos fenómenos, para comprender mejor el mundo, así como los cambios tecnológicos que se avecinan y encontrar oportunidades.
Las tendencias de inversión según principios ecológicos se engloban dentro de la inversión ESG (Environmental, Social and Governance investing). Este tipo de inversiones pretenden mejorar la sociedad, además de obtener rentabilidad económica. Son cada vez más los inversores institucionales que dedican recursos a este tipo de inversión.
¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático es un proceso complejo y multidimensional que afecta al clima de nuestro planeta de muchas formas. En gran medida es causado por las emisiones excesivas de dióxido de carbono, tanto de la industria como de la agricultura.
La importancia de este fenómeno ha motivado que gobiernos de todo el mundo intenten llegar a acuerdos y encontrar soluciones para mejorar una situación que cada vez parece más conflictiva.
¿Cuál es la situación actual?
Una de las instituciones más activas en la investigación del cambio climático es la Organización de Naciones Unidas (ONU). En sus informes de 2021 la ONU avisa de los “irreversibles” cambios que sufrirá la atmósfera y océanos debido al cambio climático.
Basándose en esas predicciones, con casi total seguridad las temperaturas mundiales continuarán incrementando, subiendo al menos dos grados centígrados antes del año 2100.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26) en Glasgow expondrá la urgencia de lograr cuanto antes una economía neutra en carbono.
Cómo invertir teniendo en cuenta el cambio climático
Como inversores podemos crear una cartera temática, buscando opciones de inversión que favorezcan la mejora de la crisis climática. A grandes rasgos, hay dos categorías de activos que podemos incluir en una cartera de estas características:
- Energías renovables.
- Empresas con iniciativas verdes que ayuden a combatir el cambio climático.
Energías renovables
La adopción cada vez a más gran escala de energías renovables es uno de los pilares fundamentales para terminar con el uso excesivo y perjudicial de combustibles fósiles.
Las energías limpias, como la eólica o solar, proporcionan grandes cantidades de energía sin contaminar y sin emitir un exceso de dióxido de carbono. Muchas empresas están explorando e investigando nuevas formas de mejorar estas tecnologías y conseguir que sean aplicables a gran escala de forma eficiente y a un coste adecuado.
La tecnología fotovoltaica para conseguir que los paneles solares sean más eficientes no deja de avanzar. Estas energías renovables son una parte importante de la lucha contra el cambio climático y muchas de las grandes gestoras como BlackRock o Fidelity han lanzado fondos específicos para ello.
China es uno de los países que más inversión en tecnología de energía renovable ha realizado en la última década. Se estima que ha dedicado más de 800 mil millones de dólares a este tipo de inversión en la última década, frente a los 700 mil millones del conjunto de la Unión Europea o los casi 400 mil millones de Estados Unidos.
Iniciativas verdes de empresas
Algunas empresas con importantes iniciativas verdes también pueden ser un lugar interesante para inversiones sostenibles y rentables. Desde empresas dedicadas a la producción de materiales sostenibles o sustitutos de carne, hasta vehículos eléctricos o tecnologías pioneras en el transporte y almacenamiento de energía.
La inversión en empresas verdes siempre ha conllevado riesgos. En líneas generales este tipo de empresas requieren de grandes cantidades de capital para fabricar una infraestructura compleja. En estos casos, los gastos casi siempre exceden los beneficios a corto plazo. Sin embargo, algunas de estas empresas están logrando rentabilizar sus actividades y parecen tener un futuro prometedor.
El índice STOXX Global Climate Change Leaders fue creado para identificar a las empresas más involucradas en iniciativas verdes. Algunas de las empresas más grandes que forman parte de este índice son Apple, Microsoft o Alphabet.
No obstante, hay inversores que, por ahora, no van tan lejos y simplemente reflejan su sensibilidad ecológica evitando incluir en su cartera acciones de empresas con altos niveles de emisiones, como por ejemplo empresas petroleras o químicas.
Fondos temáticos para una inversión contra el cambio climático
Por último, muchas gestoras del mundo institucional han creado fondos temáticos para que a los inversores minoristas les resulte más fácil su inversión contra el cambio climático. Algunos de los que podemos encontrar en Singular Bank son:
- LU0503631714 Pictet – Global Envir Opps P EUR
El fondo Pictet Global Environmental Opportunities tiene como objetivo lograr un impacto medioambiental positivo invirtiendo en compañías de todo el mundo que tengan una huella medioambiental baja o en aquellas que aportan soluciones innovadoras a los problemas del medio ambiente. Invierte por tanto en renta variable de empresas de energía limpia y agua, agricultura, silvicultura y otras áreas de la cadena de valor medioambiental.
- LU0348926287 Nordea 1 – Global Climate & Envir BP EUR
El fondo Nordea Global Climate and Environment, invierte en empresas que, a través de sus soluciones medioambientales, están cambiando el mundo para bien, con el principio de que ahorrar energía es tan importante como generar energía limpia. Se centra en aquellos negocios que operan en los sectores de eficiencia de los recursos, protección medioambiental y energías alternativas.
El Fondo trata de incrementar el valor de sus activos a medio plazo invirtiendo en acciones emitidas por empresas que operen centradas en permitir la adaptación al cambio climático o la mitigación de sus efectos. Estas actividades incluyen, entre otras: energías renovables y alternativas, eficiencia energética, infraestructuras y tecnologías hidráulicas, control de la contaminación, tecnologías y tratamiento de residuos, servicios de apoyo medioambiental y alimentación sostenible.
El Fondo trata de contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático, al tiempo que busca obtener la revalorización del capital, invirtiendo en valores de renta variable de empresas que ofrecen soluciones para mitigar el riesgo de cambio climático o adaptarse a él, o que intentan que sus modelos de negocio sean más resistentes a los riesgos a largo plazo relacionados con el cambio climático y el agotamiento de los recursos.
La gestión se enfoca en empresas que contribuyan a la producción sostenible de energía, a la ampliación de una red energética eficiente, al aumento de la eficiencia energética y por lo tanto a la reducción de gases de efecto invernadero. Además, se combinan las sociedades anónimas del sector sanitario, agrícola y de los sectores de la gestión del agua y de la protección contra catástrofes.
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