Las especulaciones sobre la fecha en la que la Reserva Federal subirá tipos y el programa del BCE han vuelto a estar en boca de los inversores durante la sesión. También el precio del petróleo, donde se está frenando el rebote. La consecuencia ha sido una caída generalizada en las bolsas de Estados Unidos, y en menor medida en Europa.
Cada vez son más los que piensan que la subida de tipos en Estados Unidos es cuestión de tiempo, más aún tras ver los buenos datos de empleo que se publicaron el viernes pasado. Esto está provocando otro descenso en el eurodólar (a punto de caer por debajo del 1,07) y pérdidas de cerca del -1,40% en los principales índices neoyorquinos.
En Europa, a esta preocupación se ha unido el problema de Grecia. Mañana se reinician las conversaciones entre el gobierno griego y sus instituciones acreedoras, cuyo objetivo es avanzar en el aspecto técnico de las negociaciones y en las reformas que se espera lleve a cabo el país.
El Ibex ha cerrado en los 10.902 puntos tras perder un -1,38%, aunque el más bajista ha sido el FTSE británico, que se ha dejado un -2,52% debido al fuerte peso del sector petrolero dentro del índice. El precio del crudo está bajando de nuevo, ante las dudas de que vaya haber un aumento de la demanda global. El Brent ha perdido cerca de un -3% y cotiza en los 56 dólares por barril. Por su parte, el DAX alemán ha soportado mejor el temporal y ha limitado los números rojos al -0,71%.
Dentro de España el Tesoro ha logrado colocar sin problemas letras a 6 y 12 meses a los tipos más bajos de su historia (0,03% y 0,06% respectivamente), aunque en los bonos a diez años la prima de riesgo se ha situado por encima de los 100 puntos básicos. En la sesión bursátil, en grandes del Ibex como Santander, Telefónica y Repsol se han producido recortes de más del -2%. Solo 4 valores han cerrado en verde, entre los que destacan Sabadell (+1,02%) y Jazztel (+0,57%).
Ha sido noticia el banco suizo Credit Suisse, que se ha disparado un +7,7% tras nombrar un nuevo CEO. Tidjane Thiam será el responsable de llevar a cabo un cambio de rumbo en la entidad, que aspira centrarse en su división de gestión patrimonial minorando así el peso que la banca de inversión tiene en su cuenta de resultados.