crossover

¿Qué significa crossover en el mundo de la inversión?

En el ámbito de la inversión, existen dos corrientes fundamentales, cada una de ellas con múltiples seguidores: el análisis fundamental y el análisis técnico.

El análisis fundamental considera que el precio de la acción depende de la situación económico-financiera de la empresa, de sus ventas, sus expectativas de futuro, así como de algunas variables del entorno económico, la regulación legislativa, la seguridad jurídica, etcétera. De esta manera, si una empresa va bien y sus perspectivas de futuro son buenas, el valor de la acción tenderá hacia arriba, mientras que, por ejemplo, si la situación económica general es negativa o incierta, es posible que la cotización descienda, aunque la empresa en sí misma vaya bien.

Por su parte, el análisis técnico se basa en el estudio de los gráficos, para analizar las tendencias considera que el valor de la acción recoge en sí mismo todos aquellos factores que le afectan. Si el precio sube significa que más inversores han pensado que esa acción vale más; si baja, es porque han pensado que vale menos. A partir de ahí, se analiza la forma en la que se mueve la acción, cuál es la tendencia, cuáles son sus máximos y mínimos, cuáles son los soportes (a partir de los cuáles le cuesta caer) y las resistencias (niveles que le cuesta sobrepasar). Llegados a ese punto, se establecen las correspondientes estrategias de compra y venta.

El análisis fundamental está más relacionado con el largo plazo, ya que se buscan buenas compañías a precios excelentes (para Warren Buffett, uno de los gurús de este tipo de inversión, su plazo preferido de inversión es “para siempre”).

Mientras, el análisis técnico se relaciona más con el corto plazo (a veces de horas o de minutos), y es importante establecer bien las órdenes de mercado y los stops, a partir de los cuales salir del mercado.

Qué significa crossover en el mundo de la inversión

El término crossover se enmarca en el ámbito del análisis técnico, y se refiere al punto de cruce que marca el momento en el que es hora de comprar o vender.

Por ejemplo, una técnica habitual de trading consiste en comparar el promedio móvil simple de cinco períodos con el promedio móvil simple de quince períodos. El cruce entre ambos promedios indicaría un punto de ruptura, que daría la señal para pasar a la acción.

Otros cruces se basan en mediciones más sofisticadas: se establece para un determinado indicador una banda de fluctuación, que indica si el activo en cuestión está sobrecomprado (indicaría que hay que vender), o sobrevendido (sería el momento de comprar). Mientras que el indicador permaneciese dentro de la banda de fluctuación, sin cruzarla (crossover), no habría que hacer nada.

Vamos a ver esto con un ejemplo. En este caso, te mostramos la evolución de un valor de la Bolsa española en los últimos meses.

En la imagen se muestran varios indicadores que permiten analizar su evolución. En gris se muestran las medias móviles, en este caso, a 20 sesiones, cuya anchura nos indica la volatilidad. Cuando las bandas son anchas, hay más volatilidad y cuando se estrechan, hay menos. Si el estrechamiento es repentino, puede indicar un inminente cambio de precios.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que en este caso, las bandas se forman añadiendo o restando a la media móvil dos veces la desviación típica. Por ello, estadísticamente, la gran mayoría de movimientos se situarán entre ambas bandas. Y es aquí donde entra en juego el concepto de crossover. Si un movimiento se sale de las bandas, hay que actuar.

En el gráfico, hemos marcado dos de esos momentos. En el primero, la cotización se movió por debajo de las medias móviles, y a continuación, el valor comenzó su escalada. En el segundo sucedió al contrario, la cotización superó la banda superior, e inició su descenso.

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