El mes de diciembre de 2017 fue sin duda un hito que se recordará por la puesta en marcha de los primeros futuros sobre el bitcoin. Uno de los grandes problemas para invertir en criptodivisas es que no se puede hacer desde un banco o bróker normal y que, además, para guardarlos necesitas los llamados wallet.
Por eso, la aparición de productos regulados fue un hecho muy importante, pues permitía a muchos inversores que no querían complicarse la vida, tener un producto regulado que les permitiera invertir en la moneda virtual de bandera: el bitcoin.
Vamos a ver en qué mercados cotizan, cómo podemos contratar esos derivados, y qué hay que tener en cuenta en caso de querer invertir en ellos.
Qué es un futuro
Un futuro es un producto financiero derivado mediante el cual se acuerda un precio para el intercambio, en un momento posterior, de un activo subyacente (en este caso bitcoins, pero puede ser una acción, un índice o una materia prima).
A diferencia de los contratos forward, los futuros son productos estandarizados que necesitan de un tercero, que fija las condiciones entre comprador y vendedor.
Los futuros se pueden operar desde una posición larga (comprado) o corta (vendido). Siempre tienen un vencimiento concreto, y hay que definir el subyacente (activo sobre el que se opera).
La clave a tener en cuenta al operar futuros es el apalancamiento, ya que como ocurre con las opciones, sólo se requiere desembolsar una pequeña parte del importe comprometido. Por ejemplo, si compramos un futuro de Ibex, si el Ibex cotiza a 10.000 puntos, el multiplicador es 10, por lo que el riesgo asumido es de 100.000 euros. En cambio, el mercado sólo nos pide una pequeña parte en concepto de garantía. Si es por ejemplo un 20%, con 20.000 euros estamos tomando una posición de 100.000€.
Dónde cotizan los derivados del bitcoin
De entrada, el bitcoin cotiza en los dos principales mercados americanos de futuros: el CBOE y el CME. Eso coincidió con los máximos históricos de la criptomoneda, que alcanzó los 20.000 dólares de cotización, pero que poco después cotizaba a un 60% por debajo de esos niveles.
Mercado CBOE
Es el Chicago Board Options Exchange, famoso mercado de futuros, el más grande de Estados Unidos. Tiene un volumen anual de más de 1.000 millones de contratos. Allí podemos encontrar entre otros derivados, el famoso VIX o índice del miedo.
El precio del futuro en este mercado se forma mediante una subasta a las 16h en la bolsa Gemini, propiedad de los famosos gemelos Winklevoss.
Los contratos son de 1 bitcoin. El movimiento mínimo del futuro es de 10 puntos o 10 dólares.
Mercado CME
CME son las siglas de Chicago Mercantile Exchange & Chicago Board of Trade. Son los dueños de la bolsa de Nueva York, y para muchos operan el mercado más grande de productos financieros.
El precio de los contratos sobre bitcoin se basa en el llamado índice Bitcoin Reference Rate (BRR), que hace un promedio de los precios del contado de bitcoin de los cuatro exchange principales (itBit, Kraken, BitStamp y GDAX).
Los contratos son de 5 bitcoins, por lo que el tamaño básico para operar es mayor que en CBOE. El valor de tick (mínimo movimiento de precio) en CME es de 5 dólares por bitcoin, lo que quiere decir que un solo contrato de futuros de bitcoin se moverá en incrementos de 5 dólares, con un total de 25 dólares por contrato.
Diferencias entre invertir mediante futuros e invertir directamente
De manera general, el precio del futuro y del subyacente no difiere mucho, más allá de que al ser para una fecha posterior, tiene un cierto valor temporal. Por ejemplo, si el Ibex está a 10.000 el futuro puede estar a un valor de 10.030 al tener en cuenta los tipos de interés y otros aspectos como el reparto de dividendos previsto.
En cambio, en el bitcoin, dada la volatilidad del contado y el proceso de formación de precios que hemos visto, se generan enormes diferencias entre el precio contado y el del futuro. De hecho, cuando el bitcoin estaba a 20.000 dólares al contado, la variación podía ser de unos 4.000 dólares.
Eso es algo que no es habitual, y de hecho hubo voces que cuestionaban la decisión de aceptar este tipo de subyacentes. Sin ir más lejos, en marzo del año pasado, la SEC denegó por segunda vez la posibilidad de que existiera un ETF referenciado al bticoin.
Pero hay dos factores clave para el éxito de los futuros del bitcoin: el apalancamiento y el acceso. Para comprar bitcoins directamente hay que abrir cuenta en un Exchange, y pensar dónde lo guardaremos, además de no poder usar apalancamiento. En cambio, hacerlo mediante futuros nos permite hacerlo desde nuestro bróker, aunque deberemos tener cuidado con el apalancamiento, más si consideramos la enorme volatilidad que tiene el bitcoin.