Alerta para inversores: noticias falsas, rumores y el peligro de las redes sociales

Hace unos años, el principal problema para el inversor medio era tener acceso a la información. Por ello, era casi imprescindible la compra de periódicos o revistas especializadas puesto que era la única fuente de información accesible.

También eran habituales los clubes de inversión para compartir experiencias y poner ideas en común.

Sin embargo, todo cambió con internet y las redes sociales. La información fluye prácticamente en tiempo real, y las diferencias entre un profesional que tenga acceso a plataformas como Reuters o Bloomberg y un inversor que acceda desde su domicilio cada vez son menores en cuanto a la velocidad de acceso; otro tema es la fiabilidad.

Y si antes el problema era acceder, ahora el problema es el de exceso de información, de forma que se hace complejo filtrar lo que es relevante y lo que no.

Prensa

El sector de la prensa es un sector que vive inmerso en una crisis de modelo, ya que cada vez hay menos gente dispuesta a pagar por contenido al que pueden acceder de forma gratuita.

Además, particularmente en lo referente a la prensa económica, siempre queda la sombra de la duda de si las carteras o empresas recomendadas lo son en base a un análisis objetivo y desinteresado, o en cambio hay intereses detrás de dichas noticias/recomendaciones (no hay que olvidar el poder de la publicidad y el potencial conflicto de interés).

Analistas y agencias de rating

Prácticamente a diario aparecen nuevas recomendaciones sobre empresas que seguimos de parte de bancos de inversión y agencias de rating, y sin duda eso influye en el precio. Si un poderoso banco de inversión publica un informe negativo sobre una empresa o sector, es habitual que la reacción del mercado acompañe esa recomendación, al menos en el cortísimo plazo.

Sin embargo, hay grandes inversores como Warren Buffett que afirman que tienen una probabilidad de acertar inferior al 50%, y que no les otorgan gran credibilidad.

Redes sociales y foros

Las redes sociales y los foros han permitido que actualmente podamos compartir experiencias y opiniones de prácticamente cualquier temática, y la inversión es una de ellas. Además, es habitual que se haga desde el anonimato, algo que no debemos olvidar nunca.

Es muy importante tener en cuenta que en esos casos no sabemos quién hay detrás y qué intereses pueden existir para emitir determinada opinión.

Por eso, si leemos un comentario positivo sobre una determinada empresa, podría ser que el que lo hace quiera calentar el precio de la acción para poder vender a mejor precio, o simplemente, sean comentarios de alguien que no tiene el más mínimo conocimiento.

Por eso, conviene ser muy selectivo con la fuente de información que usamos, cuando buscamos opiniones o análisis sobre un determinado activo, y por supuesto, no hacer trading social con gente de la que no conozcamos su historial demostrable inversor.

Gurús

Relacionado con el punto anterior, en la actualidad es muy frecuente la aparición de usuarios y blogs de supuestos gurús de la inversión, que además suelen ir acompañados de un supuesto éxito que justifican con supuestas operaciones de las que adjuntan teóricos pantallazos.

No tenemos forma de saber si esas operaciones son sobre cuentas reales o cuentas virtuales, y tampoco si sólo llegamos a conocer las que han salido bien, y en cambio nunca vemos las que salen mal.

Además, estos supuestos expertos no suelen tener experiencia y formación demostrable. Por ello debemos ser muy cuidadosos con este tipo de expertos, de los que no sabemos mucho más que lo que publican en su blog o en sus cuentas en sus redes sociales. Si no te dejarías operar por alguien del que no sabes nada, ¿por qué confiar parte de nuestros ahorros a gente de ese perfil?

Fake news

Las fake news o noticias falsas son un concepto muy de moda, en particular a partir de eventos como las elecciones americanas que ganó Trump o el Brexit. Hay cierta teoría de la conspiración detrás (que suele apuntar hacia Rusia, China y Corea del Norte).

En cualquier caso, sí que es cierto que cada vez se tienen más en cuenta las tendencias en las búsquedas, y si se quiere que los mercados o un activo concreto tiendan hacia un lado, sería relativamente fácil para actores poderosos del mercado manipular la información que se genera en la red a su favor.

El antídoto: espíritu crítico

Lo mejor que podemos hacer los inversores es mantener un sano espíritu crítico, intentar buscar información de fuentes fiables, y fijarnos no tanto en qué se dice, sino quién lo dice, y a quién beneficia ese mensaje.

Y a partir de ahí, ser capaces de hacer nuestro propio análisis y generar una opinión propia.