Habitualmente se dice que el dinero en los mercados es miedoso. A los inversores no les gusta la incertidumbre por lo que cualquier conflicto que se produce en el mundo suele tener un efecto negativo en las bolsas.
No todos los activos se ven afectados de la misma manera por un conflicto. Por ejemplo, muchas de las guerras que se producen en nuestro planeta tienen que ver con la energía (petróleo, gas…) o con otras materias primas (oro, diamantes…), con lo cual su incidencia en la cotización de las mismas será más significativa. Si la contienda es de cierta envergadura también afectará de manera generalizada al mercado, aunque los distintos valores también se verán afectados en mayor o menor medida en función de la relación que tengan con el conflicto.
Qué es la geopolítica
Aquí entra en juego la llamada geopolítica, entendida como la relación entre determinados sucesos o decisiones políticas en el mundo, y sus efectos a escala planetaria.
Las sucesivas guerras que se están librando en el Oriente Próximo, desde la de Irak hasta la de Siria, tienen mucho que ver con esto.
No sólo son territorios ricos en petróleo (que también), lo cual tiene su importancia, ya que se libra la batalla por controlar su producción y distribución.
Pero es que también se está jugando de algún modo la supremacía mundial, ya que existen diversas facciones, apoyadas en unos casos por el bloque occidental (con Estados Unidos a la cabeza), en otros por Rusia y en algunos casos, también apoya China de uno u otro modo.
Cómo afecta a la economía
A pesar del auge de los automóviles eléctricos, o incluso, de otras alternativas energéticas, como el hidrógeno, es indudable que el petróleo todavía tiene un peso fundamental en el mundo en el que vivimos. Por eso, cualquier guerra en la que se vean implicados países productores tiene un efecto inmediato en el mercado del crudo.
Pero no sólo afecta a la economía financiera. Como es obvio, las variaciones del precio del petróleo afectan considerablemente a la economía real, por sus efectos en los costes de producción y de transporte.
En el caso de otro tipo de conflictos, como el que afecta actualmente a Corea del Norte y Estados Unidos, la escalada de declaraciones entre Kim Jong-un y Donald Trump hacen temer la posibilidad de que incluso se llegue a producir una guerra nuclear, de consecuencias imprevisibles para todo el planeta.
Cómo afecta a las Bolsas
Cuando se produce un conflicto, normalmente se observan tres etapas diferenciadas:
- Una fase previa en la que se producen diversos cruces de declaraciones, una escalada de amenazas e incluso algunas escaramuzas.
- El conflicto en sí, que habitualmente, por desgracia, se traduce en enfrentamientos armados.
- Y la resolución del mismo (o las perspectivas de resolución), cuando se cierra o se empieza a cerrar la contienda, y se empiezan a ver las cosas con otra perspectiva.
En el caso de las Bolsas, se reproduce un esquema similar.
1ª guerra de Irak
Este conflicto tuvo lugar entre el 2 de agosto de 1990 y el 28 de febrero de 1991. Se trata de la primera de las guerras modernas, y el primero de los grandes conflictos relacionados con el petróleo.
En las fechas previas al inicio de la guerra, el Dow Jones rondaba los 3.000 puntos, descendiendo con el conflicto al entorno de los 2.400, durante unos meses. El final de la guerra coincide con una rápida recuperación del índice, de nuevo al entorno de los 3.000, cota que superaría a finales del año 1991.
2ª guerra de Irak
Esta guerra comenzó el 20 de marzo de 2003. En los meses previos, el IBEX 35 cayó más de 1.000 puntos, desde el entorno de los 6.500 hasta rondar los 5.400 el 12 de marzo. A partir de ahí, comenzó su recuperación, hasta alcanzar los 7.000 el 20 de junio, apenas 3 meses después del inicio de la guerra.
Crisis de Crimea
La crisis de Crimea comenzó con el derrocamiento de Yanukóvich, el 22 de febrero de 2014. La pugna por esta importante península ucraniana entre los partidarios de la Unión Europea y los prorrusos, con movilización de tropas por ambos bandos, condujo finalmente a la firma de un tratado de adhesión de Crimea a Rusia, el 18 de marzo.
En medio de esas tensiones, la Bolsa sufrió altibajos; el IBEX llegó a descender unos 800 puntos, aunque a continuación, volvió a recuperar e incluso superar los niveles previos.
Los que salen ganando
En este tipo de contiendas, además de las empresas o países que se pudieran ver favorecidos de un aumento o bajada del precio del petróleo, hay empresas de otros sectores que suelen reaccionar con subidas en bolsa. Es el caso de empresas de armamento como las americanas Lockheed Martin, General Dynamics o la propia Boeing, que tiene una división de aviones de defensa.