Las bolsas se las prometían muy felices a primera hora, con una apertura en la que hemos llegado a ver avances superiores al 1% tras el visto bueno del mercado a los stress test sobre el sector bancario europeo. Sin embargo, y como por arte de magia, los bancos han dado un giro inesperado y han psadado a liderar los descensos. Al cierre, la caída del Ibex ha alcanzado el -0,86%.
Mientras tanto, el resto de bolsas europeas también han cerrado la sesión en rojo. Ha hecho lo propio el petróleo, que amagó hace unas semanas con estabilizarse en los 50 dólares pero que han retrocedido hasta los 42 dólares.
Son varias las circunstancias que pueden explicar estas caídas a pesar de que la inmensa mayoría de los bancos europeos analizados supuestamente han aprobado:
- Han sido precisamente grandes bancos europeos como Unicredit, Deutsche Bank o Commerzbank los que han registrado un aprobado ‘raspado’ y han terminado por contagiar al resto.
- La escasa capacidad que han tenido anteriores stress test para detectar problemas en las entidades les ha hecho perder credibilidad. Sirva como ejemplo el aprobado general publicado en otoño de 2014, tras el cual vimos como tan solo unos meses después el propio Banco Santander llevó a cabo una ampliación de 7.500 Mn€ sin derecho de suscripción.
- Estas pruebas se han realizado con los balances de los bancos a cierre de 2015, obviando los cambios que han sufrido muchos de ellos desde entonces.
- Nos han venido a decir que hace 8 meses los bancos eran capaces de superar un hipotético escenario económico adverso, pero lo cierto es que los retos a los que se enfrenta este sector en los próximos años son complejos, empezando por el escenario de bajos tipos de interés y acabando por la transformación tecnológica que deben afrontar.
