Se había creado tanta expectación que finalmente las declaraciones de Draghi han sabido a poco, provocando caídas generalizadas en las bolsas. El organismo aplaza a la reunión de enero o la de marzo la decisión de ampliar el programa de compra de activos a la espera de conocer la evolución de la inflación y sobretodo de la subasta TLTRO que el BCE realizará la semana que viene.
Como era de prever ha rebajado sus previsiones económicas de cara al futuro. Para 2014 espera un IPC en el 0,5% (vs anterior estimación de 0,6%) y un PIB del 0,8% (vs 0,9% anterior). Las rebajas más bruscas se han producido en sus proyecciones para los próximos años. En 2015 espera un IPC en el 0,7%v (vs 1,1% ant.) y un PIB del 1% (vs 1,6% anterior) que achaca por un lado al aumento de los precios del petróleo y por otro a enfriamiento de las principales economías europeas como Alemania, Francia e Italia.
También se ha referido al petróleo afirmando que la bajada del precio tendrá un efecto negativo en la inflación pero positivo en el PIB de la región ya que Europa es un importador neto de energía.
Las bolsas han reaccionado con descensos generalizados, donde el Ibex se ha llevado la peor parte al dejarse un -2,43% salvando por poco los 10.600 puntos. El DAX alemán y el CAC francés han limitado los números rojos al -1% y el -1,5% respectivamente. Estados Unidos se ha contagiado y Wall Street también cotiza en negativo a unas horas del cierre.
El sector bancario y el de las constructoras han sido los más afectados. BBVA, Santander o Caixabank han perdido más de un -3%. Mención aparte merece Bankia (-5,99%), en la que el Banco de España ha detectado errores contables. Tan solo han logrado esquivar los números rojos Abengoa (+5,98%), FCC (+3,30%) y Mediaset (+0,34%).
El Tesoro Público ha captado por la mañana 3.410 Mn€ en bonos y obligaciones a 3, 5 y 10 años. Para este último plazo, la rentabilidad ha batido un récord en el mercado primerio al situarse en el 1,84%.