Si ya tienes decidido invertir en fondos de inversión, el siguiente paso es elegir cuál es el fondo que más se ajusta a tus necesidades. Antes de hacerlo debemos tener en cuenta diversos factores que varían en función del perfil de inversor que tenemos, por ejemplo no escogerá el mismo fondo un inversor que está dispuesto a asumir un riesgo alto que uno que solo quiere asumir un riesgo bajo.
Otro punto que debemos tener en cuenta es la cantidad mínima a aportar en el fondo que escojamos y el horizonte temporal en el que queremos recuperar nuestro dinero, y mirar si este se ajusta al que la política de inversión del fondo recomienda. Recuperarlo antes puede hacer que la rentabilidad no cumpla nuestras expectativas.
También debemos conocer las comisiones que tiene el fondo y cómo nos afectan; hay que tener en cuenta las de gestión, de depósito, de suscripción y de reembolso, entre otras. Por último, y no menos importante, es bueno observar los resultados históricos del fondo que nos interese, ya que aunque rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras sí puede ayudarnos a tomar una decisión.
Si todavía tienes dudas, no te pierdas la infografía que puedes ver a continuación: