Verano es sinónimo de playa para muchos españoles, tanto para los afortunados que viven en ciudades costeras y nunca se cansan de ir, como para los que son del interior y se desplazan a ellas cada año. ¿Qué tendrá la playa que tanto gusta en verano?
Rayos de sol, arena caliente y agua fresca integran un cóctel sencillo pero perfecto para las vacaciones. Desconectar del trabajo pasando unas jornadas simplemente descansando en un destino de playa es un plan muy apetecible, sin duda. Pero, ¿y si además lo hacemos de forma económica, gastando en el día a día como si estuviésemos en casa?
Para lograrlo, podemos seguir estos 8 consejos para unas vacaciones en la playa. Claro está que el coste de desplazamiento y alojamiento siempre estarán presentes, pero es posible reducirlos y, en lo referente a los gastos diarios, no tienen por qué superar a los de quedarnos en casa.
- Planificar con toda la antelación posible
Es una obviedad, pero no podemos olvidar que cuanto antes reservemos, mejores ofertas encontraremos. Así por ejemplo, según Skyscanner, el buscador de vuelos, el mejor momento para reservar barato desde España es 8 semanas antes de la fecha del viaje.
- Evitar temporada alta, o evitar agosto
- Evitar los destinos más turísticos
- Ahorrar en el transporte
- ¿llevarnos el coche? De ser así, deberíamos considerar algunos trucos para ahorrar conduciendo.
- ¿o ir en tren, bus o avión?
- ¿Compartir el viaje de otros con la web de Blablacar, Amovens o similares?
La opción que salga más económica, siempre y cuando no implique un sobrecoste en desplazamientos en el destino, será la elegida.
- Ahorrar con alojamiento
Si la intención es pasar varias semanas cerca de la playa, el alojamiento será el mayor desembolso que tendremos que afrontar. Buscar con adelanto es la clave para encontrar ofertas; usar aplicaciones de social travel como Airbnb o Homeexchange, es una alternativa nada despreciable. El primero para alojarnos en casas de particulares a precios muy competitivos; el segundo, para intercambiar casa por un tiempo con otro usuario de la aplicación y no gastar nada en alojamiento.
Una experiencia que nunca olvidarán los más pequeños y que nos puede salir muy económica es ir de camping. El alquiler de la parcela es mucho más bajo que el de un apartamento, aunque probablemente veamos comprometido nuestro descanso.
- Ahorrar con comida
También es posible reducir el tercer concepto de gasto más importante de los viajes: las comidas. Elegir un alojamiento con cocina resulta esencial para ahorrar. Llevar la comida a la playa es algo muy habitual que nos permitirá ajustar el presupuesto de las vacaciones. Si nos alojamos con Airbnb o similares, conviene confirmar que se dispone de cocina. Y en vez de ir siempre de restaurantes, dejarlos para alguna que otra ocasión, tal y como haríamos si nos hubiésemos quedado en casa. Saber comprar en el supermercado también se aplica cuando estamos en la playa.
- Actividades complementarias alternativas
En los principales destinos turísticos de nuestro país existen multitud de atracciones que pretenden complementar el ocio de los visitantes, como centros comerciales, parques temáticos, parques acuáticos, etc. Sin embargo, siendo creativos y apostando por actividades más sencillas como pasear por el paseo marítimo, darnos un baño en el mar al atardecer y hacer excursiones a otros pueblos o playas próximas, podemos pasarlo igualmente bien ajustando más fácilmente los gastos.
- No te dejes la casa enchufada