La bajada del precio del petróleo y cómo voy a notarla en mis gastos

Las caídas imparables del petróleo hasta mínimos históricos vienen siendo últimamente una noticia que ocupa las portadas de la prensa internacional día sí, día también. Desde junio de 2014 el barril del brent ha sufrido un desplome del 70%, rondando en la actualidad los 30 dólares por barril, muy lejanos a los precios por encima de los 100 dólares el barril que no hace tanto reflejaban los mercados.

El impacto macroeconómico de semejante descenso es motivo de debate y análisis en multitud de prensa especializada, pero ¿cómo afecta esa bajada del petróleo en los bolsillos de los ahorradores?

El precio de la gasolina y el diésel baja

La primera consecuencia evidente a la bajada del petróleo es la reducción de los precios del combustible que alimenta nuestros vehículos. El litro de diésel vuelve a estar ya en casi todas las gasolineras españolas por debajo de la psicológica cifra de 1 euro por primera vez en 6 años, y el de la gasolina lo supera por bien poco.

Pero sin embargo, el ritmo al que nosotros nos enteramos de esas bajadas históricas del petróleo nada tiene que ver con el que reflejan los mercados. Desde luego, ya nos gustaría a todos que desde junio de 2014 los precios en las gasolineras españolas hubieran bajado ese 70% que sí ha bajado la materia prima, pero la realidad es otra ligeramente distinta.

El motivo fundamental por el que la gasolina y el diésel no bajan al mismo ritmo que lo hace el brent es que alrededor de la mitad del precio que pagamos corresponde a impuestos, principalmente el IVA y el impuesto especial sobre hidrocarburos.

El segundo motivo, no menos importante, es que aunque nosotros paguemos en nuestra gasolinera con euros, los precios del petróleo se negocian en dólares, y por todos es sabido que en la actualidad el dólar se ha apreciado considerablemente respecto al euro, diluyendo así las bajadas del también conocido como oro negro por un cambio de moneda que nos perjudica.

Viajar también será más barato

También todas las empresas vinculadas al transporte de pasajeros tienen una vinculación muy estrecha con el precio del petróleo. Es muy común que las aerolíneas carguen en el precio de los billetes de avión el coste proporcional asociado al combustible, de modo que si éste desciende, también lo hará el importe repercutido a sus clientes.

De este modo, los billetes de avión y de transportes de pasajeros también reducirán su coste al usuario final, cosa que abaratará los viajes que llevemos a cabo y, de paso y a un nivel mucho más macroeconómico, animará el sector turístico en general y ello contribuirá en el crecimiento de la economía del país.

El precio de los suministros energéticos se reduce

iStock_000054513432_SmallPor último, también notaremos esa bajada del petróleo en el suministro energético de nuestros hogares.

Los suministros a domicilio de gas natural, butano, gases licuados de petróleo y gasóleo doméstico verán como las bajadas del petróleo también se traducen en unos precios mucho más accesibles de estos suministros energéticos, por lo que aunque el invierno aún no está siendo severo con las bajas temperaturas, la factura energética se verá aliviada más si cabe gracias al bajo precio del petróleo.

De este modo, todos los hogares que cubran sus necesidades térmicas con equipos que precisen de suministros de derivados del petróleo se beneficiarán de las bajadas de los últimos meses, cosa que no sucederá con los hogares que usen sistemas eléctricos para tal fin.



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