Guía: Tipos de órdenes en el mercado

A la hora de invertir en acciones el inversor se encuentra con la posibilidad de operar utilizando diferentes tipos de órdenes tanto de entrada al mercado como de gestión del riesgo.

Para el inversor principiante, tal cantidad de órdenes posibles puede suponerle algo de dificultad al principio, por eso desde Self Bank queremos explicar brevemente qué tipos de órdenes existen y cómo el inversor puede sacarles el máximo partido.

DIFERENTES TIPOS DE ÓRDENES PARA OPERAR EN EL MERCADO

1.-Órdenes de mercado

Una orden de mercado es aquella orden que se envía sin precio de compra o venta. No existe límite de precio, y  se ejecutará al mejor precio de contrapartida existente, acudiendo al siguiente mejor precio de contrapartida si no hubiera títulos suficientes para cubrir el volumen de la orden; es decir, es una orden que barre posiciones. Por tanto, es probable que la orden se ejecute a diferentes precios, sobre todo si el volumen de títulos que queremos negociar es muy elevado, o en valores poco líquidos. Es una orden adecuada en situaciones donde queremos comprar o vender el valor inmediatamente a cualquier precio, y se trate de un valor suficientemente líquido.

Ejemplo:

Imaginemos que introducimos una orden de compra de 1.000 títulos de la empresa X a través de una orden al contado:

grafico1

Se realizarían dos ejecuciones:

  • Se comprarían 100 títulos a 21,30€
  • Se comprarían 900 títulos a 21,31€

Ahora supongamos que queremos vender 1.000 títulos de la empresa X a través de una orden al mercado:

grafico2

A la compra existen 350 títulos a 45,50€ que serán vendidos, pero al no haber contrapartida suficiente, el resto del volumen de la orden (650 títulos) quedarán pendientes como orden de mercado. Estos títulos se ejecutarán en el momento que haya órdenes de compra a cualquier precio.

2.-Órdenes por lo mejor

Al igual que las de mercado, se introducen sin límite de precio y se negocian a los mejores precios de contrapartida existente. Una orden por lo mejor implica una instrucción para que se negocie al mejor precio posible. La diferencia  con la orden a mercado está en que si no existe contrapartida suficiente para cubrir el volumen total de la orden, la parte no negociada queda como una orden limitada al primer precio de ejecución.

3.- Órdenes limitadas

Se utilizan cuando se pretende asegurar un precio de ejecución máximo (en la compra) o mínimo (en la venta). El inversor especifica un precio límite y la orden se ejecuta sólo si el mercado alcanza o mejora dicho precio. Si el precio de límite se alcanza, pero no hay contrapartida suficiente, se ejecutarán primero las órdenes más antiguas. En estos casos también cabe la posibilidad de que la orden se ejecute parcialmente.

Veamos un ejemplo de una orden limitada:

Imaginemos que queremos comprar 100 títulos de la empresa X con un precio máximo de 30€ por acción.

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Como vemos en el gráfico, en el mercado la mejor posición de venta ofrece 50 títulos a 29,95€. De la orden inicial, se ejecutarían 50 títulos a 29,95€ y quedarían pendientes de ejecución 50 títulos a la compra por 30€.

4.- Órdenes de stop

Las órdenes de stop tienen como función automatizar algunas estrategias de entrada y salida del mercado, basadas en el precio.

  • En el caso de las ventas, estaremos indicando que queremos vender las acciones si éstas bajan de un determinado precio. Su utilización más habitual es cortar las pérdidas de la inversión. Muchos inversores marcan este stop de pérdidas desde el mismo momento en que compran las acciones, y de esta forma se aseguran no perder más de un determinado importe.
  • En el caso de las compras, el stop se fijará en un nivel a partir del cual estaríamos dispuestos a comprar si la acción sube. Es muy utilizado para comprar cuando un valor supera una resistencia y el inversor piensa que la acción va a seguir subiendo. Un ejemplo de orden stop de compra, sería un valor que cotiza a 19 € y tiene una resistencia en 20 €. Creemos que el valor seguirá subiendo si llega a superar esa resistencia, por lo que colocaremos el stop detrás de la misma, por ejemplo en el  nivel de los 20,10 €. Por tanto, los títulos se comprarán cuando la acción supere o alcance la cotización de 20,10 €.

Pero suele ser más frecuente  utilizar la orden de stop de venta para proteger nuestra inversión frente a las pérdidas:

Imaginemos que hemos comprado títulos de la empresa X a un precio de 20€ por acción, pero la cotización de las acciones ha bajado desde el momento en que hemos realizado nuestra compra. Si asumimos que la máxima pérdida que queremos soportar es de 0,5€ por acción, deberemos establecer un stop de pérdida (stop-loss) en los 19,5€.

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Pero las órdenes de stop de protección no son las únicas órdenes de stop que podemos utilizar en nuestro beneficio: también nos pueden ser de gran utilidad las órdenes de stop límite, que combinan una orden de stop con una orden limitada. En el momento en el que el precio alcanza el nivel en el que está situado el stop, la orden de stop límite se convierte en una orden limitada para comprar o vender al precio indicado. Por lo tanto, con la orden stop límite marcamos tanto el precio del stop como el límite al que queremos lanzar la orden, para que en ningún caso se ejecute por encima (en las compras) o debajo (en las ventas) del precio límite que indiquemos (a diferencia de las stop convencionales, donde cuando es alcanzado el precio de stop se envía una orden “a mercado” o “por lo mejor”)

Otro tipo de orden que puede ser de gran ayuda es la orden de stop creciente. Aquí, no se marca el precio de compra o venta, sino el porcentaje de pérdida que estamos dispuestos a asumir, recalculándose el precio de venta sobre los máximos que vaya teniendo el valor, si este sube.

Así, un stop creciente sirve tanto para protegernos y no tener pérdidas superiores a las deseadas como para asegurarnos beneficios en caso de que la cotización suba.

El mecanismo de funcionamiento de la orden de stop creciente se puede entender mejor a través de un ejemplo:

  • Una acción cotiza a 10 €. Si introducimos una orden de stop de venta del 10% el stop se queda fijado  al 10% por debajo de la cotización de ese momento, es decir, 9 €. Si la cotización sube a 11 €, el precio de stop se recalculará un 10% por debajo de la nueva cotización, es decir, el nuevo precio de stop sería 9,90 €. En cambio, si la cotización baja el stop se mantiene en el último nivel que se haya fijado. De este modo, el stop va a acompañando siempre a la cotización de la acción, dejando correr las ganancias, pero cortando las pérdidas.

5.- Órdenes con volumen oculto

Las órdenes de volumen oculto nos permiten  ocultar el número total de títulos que lanzamos o demandamos al mercado. Para ello, del total de títulos que queremos gestionar, enviaremos primeramente un primer bloque con una cantidad de títulos determinada, que será la que podrá ver el mercado. La cantidad restante de títulos que se quieren negociar se mantendrán ocultos.

Por ejemplo, si enviamos una orden de compra de 1.000 títulos con volumen oculto de 250, el sistema sólo mostrará las primeras 250 acciones y ocultará las restantes 750. Cuando se ejecuten esas 250 acciones, estarán visibles en el mercado otras 250, permaneciendo ocultas las 500 restantes.

6.- Órdenes condicionadas

Son un tipo de órdenes que nos sirven para prever oportunidades en un entorno volátil, aprovechar rupturas de soportes y resistencias, anticiparnos a algún dato económico importante… Se pueden aplicar a través de la aplicación gestión de estrategias de Self Bank.

Dentro de este tipo de órdenes condicionadas, podemos diferenciar las siguientes:

Órdenes secuenciales

Una orden secuencial es aquella en la que cuando se cumple la primera condición, automáticamente se ejecuta la orden y se lanza la segunda condición al mercado.

Ejemplo:

Pensamos que la el precio de la acción X, que está cotizando a 10 €, puede bajar hasta los 9€ por acción, donde nos decidiríamos a comprar. A la vez queremos protegernos de posibles pérdidas en caso de que la cotización se ponga por debajo de los 9€.

Por lo tanto, la solución sería establecer una orden de compra limitada a 9,05€ (primera condición), con la condición de que si esto ocurre automáticamente tras la compra se ejecute un stop de venta en los, por ejemplo, 8,80€ (segunda condición).

Órdenes alternativas

Se dan dos órdenes y se ejecuta una u otra (la primera que cumpla la condición), nunca las dos.

Ejemplo:

Imaginemos que tenemos unas acciones de la empresa X que cotizan actualmente a 10€ y que hemos comprado a 9€ la acción. Para aplicar una estrategia alternativa realizamos dos órdenes:

  1. Asegurar ganancias mediante una orden limitada de venta en 12€
  2. Protegernos frente a las bajadas con un stop en 9€.

Así, se ejecutaría la primera orden que se cumpliese, pasando a anulase la segunda.

Órdenes triples

Las órdenes triples son una mezcla de órdenes secuenciales y alternativas. Con este tipo de estrategias nos marcamos un objetivo de entrada y dos objetivos de salida alternativos (uno en caso de pérdidas y otro en caso de ganancias).

Ejemplo:

Hemos decidido comprar acciones de la empresa X si llega a un determinado precio de cotización, por ejemplo los 10€, momento en el que realizaremos una compra limitada.

Si finalmente se compran las acciones establecemos dos estrategias de salida alternativas:

  • Una orden limitada de venta a, por ejemplo, 11€ para garantizar mis beneficios.
  • Un stop loss a 9€ para protegerme de las bajadas.