El índice de libertad económica, midiendo la competitividad de la economía

Qué es el índice de libertad económica

El índice de libertad económica es un índice creado en 1995 por la Fundación Heritage y el conocido diario estadounidense The Wall Street Journal.

En línea con las teorías del padre de la economía moderna, Adam Smith, los creadores del índice sostienen que si las instituciones de un país protegen la libertad de los individuos para perseguir sus propios intereses económicos, esa sociedad será más próspera.

Cómo se elabora el índice de libertad económica

Para establecer en qué medida existe libertad económica en cada país, han elaborado este índice que, a su vez, se compone de diez categorías: la protección de los derechos de propiedad, la ausencia de corrupción, la limitación del gasto público, la existencia de una fiscalidad atractiva, las facilidades para hacer negocios, la estabilidad monetaria, la apertura comercial, la flexibilidad laboral, el marco inversor y la solidez del sistema financiero.

Qué países encabezan la clasificación y en qué lugar se sitúa España

En los últimos años hay varios países que han encabezado repetidamente la clasificación en este índice de libertad económica, con algún intercambio de posiciones entre ellos. En los cinco primeros puestos se mantienen los mismos países desde hace cinco años, y los dos primeros, Hong Kong y Singapur, parecen inamovibles. Esta es la clasificación:

 

País 2017 2016 2015 2014 2013
Hong Kong 1 1 1 1 1
Singapur 2 2 2 2 2
Nueva Zelanda 3 3 3 5 4
Suiza 4 4 5 4 5
Australia 5 5 4 3 3
Estonia 6 9 8 11 13
Canadá 7 6 6 6 6
Emiratos Árabes 8 25 25 28 28
Irlanda 9 8 9 9 11
Chile 10 7 7 7 7
Reino Unido 10 12 13 14 14

 

En cuanto a España, en los últimos años se situaba entre los puestos 43-49, de un total de unos 180 países analizados, pero en 2017 ha descendido al lugar 69, por debajo de naciones como Bostwana (puesto 34), Jamaica (41), Ruanda (51), Albania (65) o Azerbaiyán (68).

Qué relación existe entre la libertad económica y la prosperidad

Si observamos los componentes del índice, podemos suponer que todos esos factores contribuyen a que la economía de un país funcione mejor. Así lo destaca el informe anual de la fundación Heritage, señalando que los países que obtienen mejor desempeño y/o que evolucionan mejor a través del índice obtienen un mayor crecimiento económico y un más alto PIB per cápita.

Como es de esperar, España puntúa mal en aspectos como la corrupción o en el mercado laboral, por nuestra elevada tasa de paro, que habitualmente, tanto en épocas de bonanza como de recesión, suele doblar la media europea. En cambio, puntúa bien en la apertura de los mercados, debido a la mejora de la actividad exportadora de nuestras empresas.

En el caso del líder de los últimos años, Hong Kong, desde 2004 a 2016 duplicó su PIB per cápita, pasando de 20.000 a 40.000 euros (en el mismo período, sus poderosos vecinos japoneses pasaron de 29.000 a 35.000. y España, de 20.000 a 24.000).

Por su parte, Singapur sitúa su PIB per cápita en casi 48.000 euros en 2016 (22.000 en 2004), y Nueva Zelanda alcanza los 35.000 (en 2004, también alrededor de los 20.000).

En definitiva, que los tres países que lideran la clasificación tenían cifras similares a España hace poco más de una década, y ahora nos superan de largo, llegando incluso a duplicarnos.

También es verdad que hay otros índices alternativos, como el índice de la felicidad, y es que, aunque el dinero es importante, ¡no lo es todo en la vida!