Default, el temor al impago

Default es un anglicismo que hace unos años estaba reservado para unos cuantos entendidos pero que ahora oímos asiduamente. En realidad no es más que el impago de toda la vida.

¿Quién tiene temor al impago? 

Evidentemente, los acreedores tienen miedo a que la gente a quien le han dejado el dinero no se lo devuelva, los propietarios a que los inquilinos no cumplan sus obligaciones y los empleados a que su jefe no les pague; por tanto, el concepto existe desde que el mundo es mundo.

Los impagos afectan a todos, desde particulares a empresas, pasando por gobiernos e incluso instituciones transnacionales. Un ejemplo que tenemos en mente todos al hablar de riesgo de default es el de Grecia, porque lleva años en el candelero y sus problemas financieros nos han afectado directamente.

 ¿Es un problema nuevo? 

No. El impago de los países es un concepto muy antiguo que lleva produciendose desde hace muchísimos siglos. Por tanto, lo que ha cambiado es la forma en la que se producen y la globalización: ahora lo que sucede en la otra parte del mundo nos afecta en nuestras vidas.

Entonces, ¿qué ha cambiado? 

El concepto es antiquísimo. Sin embargo, los mercados lo han complicado hasta extremos insospechados. En primer lugar, especulando con el impago y aprovechándose de ello. Originariamente el impago era una relación entre dos, de los cuales uno no pagaba y el otro se quedaba sin cobrar. Y hasta ahí llegaba el riesgo.

Ahora no, y un buen ejemplo fue la crisisde hipotecas subprime en EE.UU. El problema no fue que los hipotecados no hicieran frente al préstamo de su banco, el problema fue que esas deudas se titulizaron y vendieron en productos complejos a terceros, que probablemente no eran ni conscientes de que compraban esa deuda.

¿Y los seguros de impago, los Credit Default Swaps (CDS)?

Es un producto que se creó precisamente para protegerse de los impagos. El funcionamiento es similar al de un seguro de hogar o coche: pagamos una prima para que un tercero nos compense si no nos pagan (en el caso del coche o la casa nos pagan si hay siniestro).

Muchos especuladores contratan estos CDS pero no para cubrir el riesgo de impago, si no para sacar tajada si un país o una empresa no paga.

 ¿Cómo se puede medir el riesgo de default? 

Las agencias de calificación  tratan de hacerlo, asignándo ratings en función de las probabilidades de impago.

 ¿Qué relación tiene con la prima de riesgo?

La prima de riesgo recoge el riesgo de impago implícito que los inversores asignan a un país o empresa. Cuanto más riesgo se percibe, más intereses tendré que pagar para que me dejen el dinero.