Ampliación de capital y su efecto en las acciones de una empresa

En la jerga financiera existen muchos conceptos que escuchamos con frecuencia pero que muchas veces no somos conscientes de qué implicaciones podrían tener sobre nuestras inversiones en el caso de que sucediesen, por lo que debemos conocer en qué consisten.

Uno de estos conceptos básicos que debemos tener claro es el de ampliación de capital. La decisión de una empresa de realizar una ampliación de capital suele venir por la necesidad de ésta de aumentar sus recursos propios o bien cambiar la estructura de los mismos.

Qué es realmente una ampliación de capital

Una ampliación de capital se trata de una operación de financiación empresarial que consiste en incrementar los recursos de una empresas para que éstas puedan acometer, por ejemplo, nuevos proyectos de inversión.

Desde una visión general, las compañías incrementan su Patrimonio Neto mediante tres sistemas:

  • Emitiendo al mercado nuevas acciones.
  • Incrementando el valor nominal de las acciones ya existentes.
  • Con cargo a reservas (beneficios no distribuidos). En este caso los accionistas recibirán acciones liberadas.

A la hora de anunciar una ampliación de capital, normalmente el accionista antiguo (el que ya era accionista antes de la ampliación) tiene el derecho de suscribir acciones nuevas en proporción al valor nominal de las acciones que posean. No obstante, también puede haber ampliaciones de capital sin derecho de suscripción preferente, en las que los antiguos accionistas ven necesariamente reducida su participación dentro de la compañía.

La consecuencia inmediata de una ampliación de capital en una empresa que cotiza en bolsa es la de una variación en el precio de su cotización. Por norma general, una ampliación de capital provocará como efecto inmediato una caída de la cotización, debido a que el mayor número de acciones en el mercado hará que el precio se reduzca (es lo que se conoce como efecto dilución).

A la hora de hablar de ampliaciones de capital, debemos tener en cuenta que ésta se puede realizar de tres maneras:

  • A la par: Cuando el precio de la emisión de las nuevas acciones coincide con el valor nominal. En este caso, las personas que quieran nuevas acciones deberán pagar los derechos preferentes más el valor nominal.
  • Con prima: Cuando el precio de emisión es superior al nominal. La diferencia entre los dos valores recibe el nombre de prima de emisión.
  • Liberada: El precio de emisión es igual al valor nominal, pero la empresa utiliza parte de sus reservas que las capitaliza. Si se trata de una ampliación de capital totalmente liberada, sólo pagarán (los nuevos accionistas) o se presentarán los derechos de suscripción (antiguos accionistas). Si se trata de una ampliación de capital parcialmente liberada, se deberá aportar, además, el importe por la emisión de la acción.

Ante una ampliación de capital el accionista antiguo puede realizar tres cosas:

  • No acudir a la ampliación y vender sus derechos preferentes de suscripción.
  • Acudir a la ampliación de capital y adquirir tantas acciones como le sea posible en función de los derechos de suscripción que posea, manteniendo así la proporción de su capital.
  • Realizar una operación blanca, es decir, vender una parte de los derechos de suscripción, y con la otra parte adquirir nuevas acciones en donde los precios de ambas operaciones coincidan.